Manon, vistoso espectáculo
Temporada Palau de les Arts
Una vistosa «Manon». Ailyn Pérez. Vittorio Grigolo. Artur Ruciński. Raymond Aceto. Emilio Sánchez, etc. Orquesta de la Comunitat y Coro de la Generalitat. Patrick Fournillier, director. Palau de les Arts. Valencia, 12 de diciembre.
Tres factores han jugado a favor del último espectáculo del Palau de les Arts para que funcione a buen nivel. De un lado la vistosa producción proveniente de Los Angeles, donde la cantaron Netrebko y Villazón, que realiza un guiño a las películas musicales de Hollywood o al mismo Broadway, presentando algo que entra fácilmente por los ojos y cuyo amplio colorido se agradece. De otro, un reparto solvente en todos los papeles y en el que la pareja protagonista aporta una total credibilidad escénica. Ailyn Pérez y Vittorio Grigolo parecen realmente Manon y Des Grieux. Actúan bien y cantan al mismo nivel. A ella le sobra elevar demasiado el volumen en tres o cuatro agudos porque no lo precisa y se destempla. Él canta el papel con una entrega generosa y una voz de importante caudal. Su aproximación al personaje no tiene mucho en común con la de un Alfredo Kraus, sino que se aproxima a la del joven Giuseppe di Stefano en el enfoque algo verista. En los inicios, hasta que la voz se calienta, puede resultar algo molesto el vibrato. Visto el actual panorama tenoril, el mejor consejo que puede dársele es que cuide su repertorio, que es éste y no Don Carlo o Pollione y que aprenda de lo sucedido con Villazón. Cumplió correctamente Artur Ruciński, en espera de su próximo protagonismo como Eugenio Onieguin en el mismo escenario, y Emilio Sánchez volvió a demostrar ser, como Guillot, un impagable comprimario.
El tercer factor clave fue la briosa dirección, aunque un punto ruidosa, de Patrick Fournillier, que sustituyó con sólo un ensayo a Lorin Maazel, quien alegó enfermedad para desaparecer de Valencia, pero a quien posiblemente no le interesó acabar de aprenderse una obra que nunca antes había dirigido. El público reaccionó con entusiasmo ante la reprepresentación una obra larga y peligrosa si no se cuida su vivacidad. Gonzalo Alonso
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