Festival de Lucerna
Abbado triunfa sin convencer
“Rückert lieder” y “Cuarta sinfonía” de Mahler. Magdalena Kozená. Orquesta del Festival de Lucerna. Claudio Abbado, director. Lucerna, 22 de agosto.
Aunque el Festival de Lucerna se haya reafirmado en el apartado sinfónico como el más completo de los existentes, incluso superando a Salzburgo, no puede obviarse que gran parte de su atractivo se debe todos los años a la presencia de Claudio Abbado. Para él se integraron en la Orquesta del Festival grandes solistas como primeros profesores de sus secciones. Así Natalia Gutman, el Cuarteto Hagen o el Alban Berg pero en la presente edición ya poco queda de ellos. Curiosamente hay en la agrupación más de media docena de españoles prevenientes, entre otros conjuntos, de la Sinfónica de Madrid o la Orquesta del Palau de les Arts.
Aquellos solistas brindaban a la orquesta una cohesión y, muy especialmente, una sonoridad impactante. Sin ellos no es lo mismo, aunque Abbado intente suplir su ausencia a base de sumar miembros – casi en el mismo plan que su discípulo Dudamel- hasta disponer de 78 profesores en la cuerda para la “Cuarta” de Mahler. Toda una exageración, no ya innecesaria sino contraproducente en esta partitura que precisa un refinamiento que muy difícilmente se puede lograr con tantos sumandos y no todos excepcionales. De otro lado tanto exceso de sonido ha de perjudicar obligatoriamente a la soprano solista, sobre todo si ésta tiene una voz de caudal tan limitado como Magdalena Kozená. Por todo ello lo que muchos podían esperar como excepcional se quedó en una simple versión más que no pasará al recuerdo más que por los doscientos euros de coste de una butaca.
La dulzura de la voz de Kozená, en principio adecuada en su color para la citada sinfonía malheriana, en cambio no resulta la más apta para los oscuros “Ruckert lieder” como pudo apreciarse a pesar del cuidado con el que Abbado la trató. El director, por cierto, sin utilizar la batuta, al parecer por fuertes dolores en la mano derecha. La cadena de televisión Arte anuncia en su parrilla la retransmisión en diferido de este concierto el próximo 30 de agosto a las 19 horas. Orquesta y director abordarán la «Novena» de Mahler en la temporada 2010-11 de Ibermúsica.
Aún quedan citas para superar esta pequeña decepción: La Philharmonia con Pekka Salonen, la Lucerne Festival Academie con Boulez, los English Baroque Soloists y el| Monteverdi Choir con Gardiner, la London Philharmonic con Argerich y Dutoit, la Staatskapelle Dresden con Lang Lang y Luisi, la Filarmónica de Berlín con Quasthoff y Rattle, el Concertgebouw con Jansons, la Filarmónica de Viena con Mehta, La Gewandhause con Chailly o Chicago con Haitink, por citar sólo algunos programas pendientes hasta la clausura el 20 de septiembre. ¿Hay quién de más? Gonzalo Alonso