TEATRO REAL. TEMPORADA DE ÓPERA 2015-2016.

Hacer un a valoración de una temporada de ópera es una tarea bastante complicada, ya que el componente de criterio subjetivo es muy alto. Es verdad que también es subjetiva la crítica de un espectáculo, pero no tanto como la valoración a priori de una temporada.

Para empezar estoy convencido de que distintos tipos de espectadores harían valoraciones distintas de una misma programación de ópera. El crítico de ópera tiene un gran bagaje de títulos a sus espaldas y, seguramente, estará dispuesto a recibir de muy buen grado novedades. Hay un grupo muy notable de aficionados para los que los repartos vocales son lo más importante a considerar y para los que los títulos pueden pasar a segundo plano. Por no hacer más distinciones, me referiré a ese grupo importante de lo que los ingleses llaman opera goers (no confundir con opera lovers) para quienes el gran repertorio es sagrado. Únase a todo eso la necesidad que tiene todo teatro de tener siempre el ojo en la taquilla, especialmente en los tiempos que corren, y habrá que concluir que la labor de un director artístico es muy complicada y rara vez conseguirá dejar a todos contentos.

A pesar de las dificultades, procuraré hacer una valoración de la programación, huyendo de gustos personales y acercándome en la medida de lo posible al sentir del aficionado.

Es ésta, seguramente, la primera temporada que lleva totalmente la firma de Joan Matabosch, cuya impronta se empieza a notar en un doble sentido. Por un lado, hay menos novedades que en la época de Mortier, y por otro, mayor atención al aspecto vocal que en la época del belga. Desde mi punto de vista, estamos mucho más cerca de la época, que algunos añoran, de Antonio Moral.

                                                                                        Joan Matabosch

Títulos

Los títulos programados son los siguientes: Roberto Devereux, Alcina, Rigoletto, Die Zauberföte, Das Liebesverbot, Parsifal, Moses und Aron, Der Kaiser von Atlantis e I Puritani.

De los 9 títulos podemos decir que hay 3 pertenecientes al gran repertorio de cualquier teatro importante (Rigoletto, Zaubeflöte y Parsifal), tres estrenos (Libesverbot, Moses y Kaiser) y dos poco frecuentes (Devereux y Puritani). Alcina podría ser considerada también como poco frecuente, pero se ha convertido casi en ópera de repertorio en los últimos años, especialmente si consideramos Madrid de manera global, más allá del Teatro Real. Conviene llamar la atención al hecho de que Moses und Aron es estreno en representación escénica, ya que se había ofrecido en la era Mortier en concierto. En este aspecto me parece una temporada bastante equilibrada.

En otro aspecto hay que decir que manda la ópera del siglo XIX, como es habitual en casi todos los teatros de ópera, con 5 de los 9 títulos pertenecientes a esa época. El siglo XX tiene dos títulos, lo que me parece justito. Finalmente el siglo XVIII tiene dos títulos. También en este aspecto la programación está bastante equilibrada.

Se echa en falta algo que venía siendo habitual en la época de Mortier. Me refiero a estrenos mundiales, necesarios en un teatro de primera fila en el mundo, aunque tampoco tiene que haberlos todos los años. También llama la atención la ausencia de Richard Strauss y de Puccini en la programación. De todos modos, en una temporada de 9 títulos siempre se echará en falta algo.

Las novedades más interesantes para el aficionado radican en la presencia de un primer Wagner (Liebesverbot) y de la poco representada ópera de Víktor Ullmann, Der Kaiser von Atlantis.

Cantantes.

En este apartado sale ganando el aficionado, que en su mayoría considera las voces como el ingrediente fundamental de la ópera. En la época de Mortier han sido escasos los grandes cantantes y casi exclusivamente en concierto. Me voy a referir a lo destacable de la temporada regular.

Indudablemente, lo mejor servido en este aspecto son las óperas belcantistas. Si en Roberto Devereux tenemos un trío magnifico, formado por Mariella Devia, Gregory Kunde y Mariusz Kwicien, en I Puritani destaca la presencia de Diana Damrau, Javier Camarena y Celso Albelo (dos Arturos de lujo), además de Ludovic Tezier.

                                                                                     Leo Nucci

En Rigoletto se anuncia a Leo Nucci, que se volverá a meter al público en el bolsillo, bisando todo lo que haga falta.

En general, los repartos están bien hechos, destacando el de Das Liebesverbot, mucho más atractivo que lo que se ha ofrecido en otros teatros en este título.

Aparte de lo ya mencionado, diré que Alcina cuenta con un reparto interesante, con adecuados intérpretes para música barroca. En Rigoletto – y aparte del veterano Leo Nucci – hay un grupo de cantantes jóvenes interesantes. Zauberflöte cuenta con un reparto joven y equilibrado. El reparto de Parsifal me parece un tanto flojo, especialmente en lo referente al protagonista. Interesante el reparto de Moses und Aron con la presencia de Albert Dohmen. Por último, Der Kaiser von Atlantis no ofrece mayor interés vocal, como es habitual en cuantas reposiciones se hacen de este título.

Directores  

En este apartado es donde seguramente vamos a echar más en falta a Mortier. No hay fallos en las batutas, pero tampoco hay directores de relumbrón en su mayor parte, llamando poderosamente la atención que Pablo Heras Casado no vaya a dirigir en la temporada de abono, a pesar de tener el título de principal director invitado.

Las óperas belcantistas cuentan con dos auténticos especialistas en el género, como son Bruno Campanella y Evelino Pidó. Me parece también muy acertada la decisión de que Nicola Luisotti dirija Rigoletto.

Hay que destacar la presencia de Semyon Bychkov en Parsifal, seguramente lo más interesante que se verá en el foso del Teatro Real.

El director titular del Real, Ivor Bolton, se encargará de Das Liebesverbot y de Zauberflöte. Siempre he encontrado a este director particularmente adecuado en barroco y clasicismo, por lo que me parece adecuada su presencia en Mozart. Por otro lado, su presencia en ese primer Wagner es más sorprendente.

Christopher Moulds es un buen maestro, cuyo repertorio coincide mucho con el de Ivor Bolton. Estará al frente de Alcina, aunque confieso que me habría gustado ver en el foso del Real auténticos y brillantes especialistas en el género, como pueden ser Minkowski o Rousset por no hablar de William Christie.

Finalmente, las dos óperas del siglo XX serán dirigidas por Lothar Koenigs y Pedro Halffter. Son dos maestros solventes y que habituados a la ópera del siglo XX.

                                                                               Flauta Mágica de Kosky

Producciones Escénicas.

Se acabaron los fastos de la época Mortier y volvemos a producciones menos rompedoras y con menos protagonismo por parte de sus responsables, lo que será agradecido por más de uno.

Desde mi punto de vista lo más interesante en este capítulo es la presencia de la producción de Barrie Kosky en Zauberflöte. Esta producción, como una película en blanco y negro, está teniendo un gran éxito allí donde se representa y me parece una magnífica decisión traerla a Madrid.

La producción de Roberto Devereux se debe a Alessandro Talevi, que la llevó adelante como parte de la Trilogía Tudor en Cardiff, casi en escenografía única para las tres.

La producción de Alcina pude verla hace tres años en Burdeos y es un trabajo bastante confuso de David Alden, que se toma muchas libertades.

                                                                   Escena de Rigoletto en el Covent Garden

Rigoletto contará con la producción del escocés David McVicar, que se estrenó hace 14 años en Londres, donde se ha repuesto por ultima vez el año pasado. Es un trabajo escénico interesante y bien hecho.

Parsifal ofrecerá la producción de Claus Guth, que se pudo ver en el Liceu hace 4 años. La recuerdo como un trabajo escénico interesante del regista alemán, que era respetuoso con libreto y música.

Habrá tres nuevas producciones. Das Libesverbot en colaboración con el Covent Garden y con la regía de Kasper Holten, el actual director de la Royal Opera House. Moses und Aron es coproducción del Teatro Real y la Ópera Bastille de París y contará con la dirección escénica de Romeo Castellucci, quien, cual artita del Renacimiento, se encargará también de escenografía, vestuario e iluminación. Finalmente, Der Kaiser von Atlantis será una nueva producción en colaboración con el Teatro Maestranza de Sevilla y la dirección escénica correrá a cargo del argentino, afincado en nuestro país, Gustavo Tambascio.

Por último, Enmilio Sagi dirigirá I Puritani, producción que se estrenara el pasado mes de Junio en Santiago de Chile. La crítica habló de un buen trabajo, tradicional y atractivo.

Óperas en Concierto

Se anuncian tres óperas en concierto, dos de ellas basadas en el tirón del divo, siendo la otra Written on Skin, de George Benjamín, seguramente la ópera más exitosa de lo que llevamos de siglo XXI. El propio compositor estará al frente de la dirección musical, como lo ha hecho frecuentemente en esta ópera. Me sorprende que este título se ofrezca en concierto, ya que se trata de una ópera que necesita la acción teatral como pocas otras, especialmente contando con Barbara Hannigan y Christopher Purves. Es un pecado no poder disfrutar de la soprano canadiense en escena. No es fácil de entender.

Los otros dos títulos son Luisa Miller con dirección de James Conlon y la presencia de Leo Nucci en el reparto, a quien acompañan el muy interesante tenor Francesco Meli y la soprano croata Lana Kos.

                                                                                          Lana Kos

Finalmente, Plácido Domingo vuelve a Madrid con I Due Foscari, de la que será protagonista como el desgraciado Duce. La dirección correrá a cargo de Pablo Heras Casado, a quien echo en falta en la temporada regular. Tiene mucho interés el resto del reparto con la presencia de Ainhoa Arteta y del brillante tenor americano Michael Fabiano.

 Ciclo Grandes Voces

El ciclo de recitales vocales ofrece interés, ya que cuenta con la presencia de Juan Diego Flórez, Renée Fleming y Susan Graham como figuras más importantes. Se anuncia también a la soprano francesa Natalie Dessay, que no está en su mejor momento, pero siempre tiene interés. A eso hay que añadir nada menos que tres contratenores: Bejun Mehta, Xavier Sábata y Andreas Scholl, lo que se me hace un tanto excesivo, habiendo cantantes en el mundo a los que poco o nada hemos visto en el coliseo madrileño.

                                                                                        Renée Fleming

Resumen

Como decía más arriba, me parece una temporada equilibrada, en la que el nivel vocal es más alto que el de los últimos años y donde, curiosamente para estos tiempos, lo que sale mejor librado es el belcanto. Jose M. Irurzun