Suscribirse a la Newsletter de Beckmesser

¡No te pierdas ninguna noticia!

¡No enviamos spam! Lee nuestra política de privacidad para más información.

Busca las entradas de cada mes

Últimas 20 entradas

Últimos tuits de Beckmesser

Berlín: Un Holandés curioso y extraño
Flórez: desquite con despropósito en el Real
Por Publicado el: 17/11/2015Categorías: Crítica

Christie aporta versatilidad en la OCNE

Temporada de la OCNE

Christie aporta versatilidad en la OCNE

Obras de Charpentier y Rameau. K.Watson, K.Deshayes, R.Van Mechelen, M.Mauillon. Orquesta Nacional de España. W.Christie, director. Auditorio Nacional. Madrid, 15 de noviembre de 2015.

chateau-de-versailles-spectacles-william-christie-cjulienmignot

Fin de semana lleno de interés sobre el papel y con resultados a tono en el Auditorio Nacional. Si Ibermúsica traía uno de los mejores conciertos de los últimos tiempos con Andris Nelsons y la Orquesta del Festival de Lucerna para una obra de gran plantilla orquestal como es la “Quinta” malheriana, la OCNE buscaba recogerse en la aparente sencillez de Charpentier y Rameau con un William Christie a su frente, que aceptaba renunciar a Les Arts Florissants o a otras agrupaciones expertas en la interpretación de carácter historicista para subirse al podio de una tan diferente como es la ONE.

Pero todos sabemos que la ONE cuenta con excelentes profesores que sacan lo mejor de sí mismos cuando les comanda una batuta sólida, clara y convincente. Eso es Christie y fue un placer escuchar cómo sonaba nuestra orquesta en un repertorio tan inusual para ellos, tanto en los tutti como en los pasajes solistas. Los cuatro solistas -soprano, mezzo, tenor y barítono- cumplieron dignamente con las partes que les correspondieron en las selecciones de las dos obras programadas: “Medea” de Charpentier y “Les Boréades” de Rameau. Dos obras que bien podríamos calificar de “malditas”, nombre que titula la presente temporada de la OCNE. La primera porque no logró alcanzar la docena de representaciones y acabó en un cajón. La segunda, quizá más atractiva, porque ni el compositor ni sus contemporáneos pudieron escucharla. Rameau murió antes de estrenarla, pero el destino ya la había marcado previamente como maldita. Precioso concierto en el que, a pesar de los cortes, pudo pesar excesivamente su larga duración, pero que concluyó con el entusiasmo de los asistentes. Penoso el aspecto que presentaba la sala el domingo por la mañana, con muchísimas butacas vacías. ¿Qué está sucediendo con el público musical? Gonzalo Alonso

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

banner-calendario-conciertos

calendario operístico 2023