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Por Publicado el: 29/11/2017Categorías: En vivo

A mil por hora en el Palau de les Arts

Los alumnos del Centre de Perfeccionament Plácido Domingo

A mil por hora

Concierto lírico de alumnos del Centre de Perfeccionament Plácido Domingo. Programa: Obras de Verdi, Puccini, Mozart y Rossini. Orquestra de la Comunitat Valenciana. Direc­tor: Daniel Smith. ­Lu­gar: Palau de les Arts, Teatre Martín i Soler. Entrada: Alrededor de 350 personas. Fecha: Sábado, 25 noviembre 2017.

El Centre de Perfeccionament Plácido Domingo ha vuelto a programar un concierto lírico para presentar a los alumnos de su última promoción. Fue el sábado, en el Teatre Martín i Soler, junto a la Orquesta de la Comunitat Valenciana dirigida por el australiano Daniel Smith, un maestro más que discreto, que, para expresarlo gráficamente y en confianza, dirige como usted y yo imaginaríamos al Iceta más bailongo sobre el podio de una orquesta sinfónica. Chirría, por otra parte, la presencia frecuente de directores tan lejanos cuando hay tantos y tantos maestros españoles –valencianos y no valencianos- bastante más indicados para estos menesteres líricos.

Al margen de frecuentes payasadas buscadoras de la risa fácil del público, Smith dirigió a los jóvenes cantantes del Centre de Perfeccionamet con  pulso, nervio y vehemencia difíciles de conciliar con el arte meticuloso, delicado y frágil del canto. Ya en los primeros compases del programa, se puso de manifiesto esa excesividad en una obertura de La forza del destino dicha a mil por hora y con desquiciados contrastes dinámicos y métricos. Inmediatamente, casi sin interrupción, entró en escena el tenor Moisés Marín, quien, pese al ímpetu de la batuta, cantó con estilo, elegancia y temple el aria De’ miei bollenti spiriti, de La traviata. Todo apuntaba, con este notable inicio vocal, que la velada transcurriría por óptimos derroteros. Impresión reafirmada tras escuchar a la soprano Annya Pinto un bien cantado y aún mejor sentido Libiamo ne’lieti calici de la misma ópera.

Fueron ellos dos sin duda los mejores de una noche en la que participaron los catorce alumnos de la presente promoción del Centre de Perfeccionament Plácido Domingo. Un heterogéneo conjunto de futuros cantantes con voces muy desiguales en tipología y calidades. El barítono Jorge Álvarez cantó Un dottor della mia sorte de El barbero de Sevilla a todas luces lejano a su no tan grave registro vocal. Algo parecido –pero al revés- le ocurrió a la soprano Giorgia Rotolo, que desde su vocalidad más lírica que ligera se metió en el papel de Despina sin poseer la finura vocal ni las agilidades que requiere la más que lista criada de Così fan tutte.

Cabe también destacar La calunnia de El barbero de Sevilla ofrecida por el bajo Andrea Pellegrini, que apunta maneras que cuajarán cuando acabe de asentar la voz en el registro más grave, la ensanche y profundice la dramaturgia de lo que interpreta: es incomprensible que Don Basilio esté sonriendo como si fuera un bajo bufo mientras canta un aria que es tremendamente dramática y perversa. La velada acabó festivamente y con buen humor con todos cantando el Ah! a tal colpo inaspettato del rossiniano El viaje a Reims. El público se lo pasó en grande. También con los histriónicos excesos cómicos y teatrales en que todos –no sólo el maestro- parecían empeñados.

La Orquesta de la Comunitat Valenciana –un lujo en el Teatre Martín i Soler, acompañando a los alumnos del Centre- sonó, como de costumbre, muy bien, pese a los excesos decibélicos y acústicos propios de una sala absolutamente inapropiada para una orquesta sinfónica. El maestro Smith -tan feliz él- pareció no percatarse de estos problemas y dio rienda suelta a su extravertido y entusiasta modo de dirigir.

Ineludible resulta señalar que un centro lírico español, que lleva el nombre de Plácido Domingo, que es público y que está en Valencia –tierra de Penella, Chapí, Serrano y tantos otros- ha de incorporar en su programación el ausente repertorio lírico español. Salvo en el concierto que dirigirá Plácido Domingo el próximo 22 de diciembre, ningún título de zarzuela u ópera española aparece ni en la temporada del Centre de Perfeccionament ni en la del Palau de les Arts. La música valenciana y del resto de España, los músicos valencianos y del resto de España, han de tener una presencia viva y constante en su propia tierra. Justo Romero

Artículo publicado en el diario Levante el 28/11/2017

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