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Por Publicado el: 24/05/2025Categorías: En vivo

Crítica: Inercias de la rutina. Rudolf Buchbinder en el Palau de la Música de València

Inercias de la rutina

RECITAL RUDOLF BUCHBINDER (piano). Programa: Obras de Beethoven (Sonatas para piano Claro de Luna, Patética, Appassionata y Opus 10 número 2). Lugar: València, Palau de la Música (Sala Iturbi). Entrada: Alrededor de 1.300 espectadores. Fecha: miércoles, 21 mayo 2025.

Inercias de la rutinaRECITAL RUDOLF BUCHBINDER (piano). Programa: Obras de Beethoven (Sonatas para piano Claro de Luna, Patética, Appassionata y Opus 10 número 2). Lugar: València, Palau de la Música (Sala Iturbi). Entrada: Alrededor de 1.300 espectadores. Fecha: miércoles, 21 mayo 2025.

Rudolf Buchbinder en el Palau de la Música de València

Volvió por enésima vez el pianista austriaco Rudolf Buchbinder (1946) a València, a la escena del Palau de la Música. Y de nuevo con Beethoven. Los años no pasan en balde y a él se le notan en los dedos, pero, sobre todo, en una manera de tocar que parece más marcada por la inercia de la rutina, de lo mil veces hecho, que por lo que de recreación fresca e instantánea supone cualquier nueva interpretación en vivo.

Cuestionar a estas alturas su Beethoven, mamado en Viena y de la mano de una figura legendaria como la de su maestro Bruno Seidlhofer, resulta casi provocador. Pero lo cierto es que, aparte de barullos mal disimulados por el exceso de pedal -como ocurrió a espuertas en el primer movimiento de la sonata Appassionata-, lo peor o menos admirable de este Beethoven casi octogenario y poco indagador es su sonido monocorde y la falta de énfasis, registros y expansiones dinámicas, en una visión más “burocrática” que expresiva. Matices y fraseos que suenan sin el temperamento ni rotundidades del genio renovador beethoveniano.

Un Beethoven a la antigua, “como se tocaba hace treinta años”, ha escrito y reivindicado algún “amigo” en Facebook. Hace tres décadas Barenboim. Zimerman, Brendel, de Larrocha o los también discípulos de Seidlhofer Martha Argerich, Nelson Freire y Friedrich Gulda tocaban un Beethoven rotundamente distinto, con más músculo, nervio y emoción. No es cuestión de tiempo o generaciones, sino del pulso e impulso interno con el que el intérprete hace latir la obra de arte.

Erudito y estudioso beethoveniano, además de coleccionista de sus partituras y ediciones, el Beethoven veterano y reiterado de esta “especie de apóstol del piano del genio de Bonn” al decir de César Rus en el programa de mano, anda hoy templado por los años y limitado por la inevitable merma de un tiempo que no perdona. Incluso los movimientos centrales de las cuatro sonatas -todas en tres movimientos- que integraban el programa adolecieron de esa atonía. Así ocurrió en el “Adagio cantabile” de la Patética, o en el resuelto “Allegretto” de la Claro de luna, cuyo célebre y quieto primer tiempo se sintió lejano al pianísimo sugestivo que prescribe la partitura y caracteriza su liviana pero “sostenuta” atmósfera.

Curiosamente, lo mejor llegó precisamente en el episodio más exigente y virtuosístico del recital, el vertiginoso “Presto” final de la Appassionata, con el que cerró la tarde y en el que, sin llegar a desmelenarse -Buchbinder nunca lo ha hecho en su larga carrera-, pareció bajarse del carro de la templanza para destapar el tarro del nervio y de ese temperamento del que, por ejemplo, tan sobrada anda su condiscípula Argerich y tanto faltó en el “Presto agitato” de la Claro de Luna.

El recital, claro, fue un éxito, aunque no “monumental”, como diría Arturo Reverter. Se nota el cariño del público por el intérprete y por el programa. Buchbinder aún lo prolongó con más Beethoven: el “Presto” conclusivo de la Sonata La tempestad -exactamente el mismo fragmento que regaló en febrero de 2021, tras tocar con la Orquestra de València en el Teatre Principal el Concierto Emperador de Beethoven-, y la juguetona quinta de las Siete bagatelas Opus 33. Beethoven a espuertas. Bienvenido siempre. El viernes, con su Segundo concierto, en manos de Buchbinder y la Orquestra de València. ¿Más de lo mismo?

Justo Romero

Publicado en el diario Levante el 23 de mayo de 2025

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