Si a veces es desinformación, a veces son las erratas, en la que todos podemos caer y, de hecho, caemos alguna vez. En una reciente separata de una importante revista cultural se lee: “En sus cuatro décadas sobre los escenarios, Kraus se empleó en 23 roles de referencia. Ejemplo de su arte era la manera que tenía de incorporar a su homónimo -y papel fetiche- de La traviata. Paradigmático es también el recitativo previo al aria Dei miei volenti spiriti, donde las alternancias forte-piano son idóneas; más aún en su recreación de Tombe de gliavi miei de Lucia de Lammermoor de Donizetti. Y como ejemplo de aplicación de reguladores, junto a una insolente demostración de poder en la zona aguda y sobreaguda, el aria Se tanto in ira agli uomini de Linda de Chamounix del mismo compositor. Todo dicho con un legato de libro”
Pues lo dicho, descubran ustedes los tres errores.