¡Quién le ha visto y quién le ve!

Su provincianismo y todo lo demás, que le retrata, se demuestra cuando con los más débiles saca pecho e incluso impertinencia y con los más fuertes se comporta como un perro faldero. Así se muestra con Riccardo Muti por todo el teatro y no sólo en la rueda de prensa de presentación de «Don Pasquale». Allí dedicó Muti quince minutos a expresar cómo veía el concepto de dirección de escena, justo el contrario al suyo. Él permaneció todo el tiempo con la cabeza baja, mirando al suelo, incapaz de argumentarle nada para defender su posición.

Cuando el triunfo de Muti sea mañana lunes soberano, él comentará con los de su clan lo mismo que hizo con el «Roberto Devereaux» de Gruberova: «Este público está loco. ¿Cómo pueden aplaudir tanto a esta señora y tan poco a cuanto yo traigo?». ¿Se dará cuenta alguna vez de quién, en todo caso, es realmente el loco?