Temporada de la OCNE
Elias mantiene el tipo
«Elias» de Mendelsohn. J.Rodgers, M.Groop, C.Pregardien, A.Dohmen. Coro y Orquesta Nacional de España. J.Pons. Auditorio Nacional. Madrid, 23 de mayo.
Josep Pons afrontaba un reto nada fácil en su nuevo concierto con las agrupaciones que comanda: mantener el nivel de las dos semanas anteriores, en las que Albrecht y Dudamel alcanzaron grandes éxitos y supieron sacar a la orquesta sus mejores sonidos. Lo mejor que se puede decir es que mantuvo el tipo. Quizá «Elías» no tuvo el detallismo de diseño de la «Sinfonía lírica» que aportó Albrecht, ni el impulso contagioso del que impregnó Dudamel la » «, pero mantuvo una calidad alta y homogénea en orquesta, coro y solistas, lo que no es fácil.
Toda la obra sonó muy compacta, quizá incluso demasiado, con un cuerpo coral que triunfó hasta alcanzar los mayores aplausos, cosa de otro lado bastante frecuente.
El oratorio de Mendelssohn, que no sólo es una de sus grandes obras, sino uno de los grandes oratorios de la historia de la música, dota de clarísimo protagonismo al barítono que personaliza al profeta. Albert Dohmen, que ha dejado constancia de su calidad en los más importantes teatros europeos, fue el solista que la ocasión requería. Voz timbrada, sólida, expresiva y audible en todo momento sin esfuerzos perjudiciales. Tuvo a su lado al tenor Christoph Pregardien, muy adecuado en su limitada parte, y a Joan Rodgers y Monica Groop, soprano y mezzo respectivamente, que abordaron en perfecta compenetración sus dúos y, muy especialmente Groop, sus pasajes en solitario.
El éxito volvió a sonreir a la Nacional, pero en el aire queda la incógnita de los motivos por los cuales un concierto con una obra de tanta belleza y fácil audición dejó muchos huecos en la sala en la tarde del viernes. Gonzalo Alonso