Temporada de La Maestranza
Excelente “Doktor Faust”
“Doktor Faust” de Busoni. C.Robertson, M.Holle, R.Brubaker, J.Ferrero, M.Mills, M.Janiska, A.Echevarría, etc. P.Mussbach, dirección escénica. P.Halffter, dirección musical. Coro de la A.A. del Teatro de la Maestranza, Coro Intermezzo y Real Orquesta Sinfónica de Sevilla. Teatro de la Maestranza. Sevilla, 21 de octubre.
Malo cuando alguien sólo dice de una mujer que es interesante, aunque luego surjan Meryl Streeps. De la misma forma conviene ponerse en guardia cuando el comentario sobre una ópera desconocida la califica simplemente como “interesante”. “Doktor Faust” no es sólo eso, que también, sino que de verdad es una gran obra, cuya larga duración de más de tres horas no satura al espectador. Era el estreno en España de una ópera de larga gestación, sólo estrenada en 1925 –año de “Wozzeck”- ya muerto su autor. En mi amplia trayectoria como espectador sólo la había visto en una ocasión, con el gran Fischer Dieskau en Munich allá por los primeros setenta y la impresión personal de la obra ha mejorado en mucho tras la representación sevillana. Un obrón en todos los sentidos: música prácticamente tonal salvo algún momento completado por el alumno Philipp Jarnach con múltiples y muy bien escritas citas a Wagner, Strauss o al propio autor, ópera original en el enfoque y resolución del célebre tema de Goethe, Curioso la inexistencia de llamada alguna a Margarita.
Excelente la producción escénica de Peter Mussbach, con un sobresaliente trabajo actoral –incluso en las escenas más vacías como las filosóficas- en medio de unos inspirados y variados decorados. Se mereció aún más aplausos de los muchos cosechados. Otro tanto hay que apuntar de la dirección musical de Pedro Halffter, vitoreada con justicia, en esta partitura inmensa en elementos a los que hay que tener siempre conjuntados. Halffter ha madurado mucho y hubiese bastado un poco más de incisividad y quizá de brillantez orquestal –difícil de otro lado sin apagar las voces- para redondear con puerta grande una faena de gran mérito.
Entre los cantantes sobresalió con mucho el tenor Robert Brubaker como Mefistófeles, absolutamente perfecto en todos sus cometidos y tan superior al resto que incluso parecía amplificado. Christopher Robertson defendió correctamente la parte protagonista, mejor en el primer acto y más cansado en el segundo. Bien Mary Mills como duquesa de Parma y con la voz bastante deteriorada Matthias Holle, mientras que el reparto de secundarios pudo ser muy mejorado.
Éxito para una obra magnífica a la que la audiencia sevillana respondió como no lo hubiera hecho hace años, muestra de que al público se le puede educar. Gonzalo Alonso