Temporada de la OCNE
Leonard Slatkin, un vitalista
Obras de Britten, Chopin y Mussorgsky. Lang Lang, piano. Orquesta Nacional de España. Leonard Slatkin, director. Auditorio Nacional. Madrid, 18 de abril.
Uno de los conciertos más atractivos de la temporada de la OCNE ha coincidido con el relevo de su cúpula gerencial. En el hall del Auditorio Nacional estaba ya Ramón Puchades, clarinetista y representante laboral de la agrupación hasta hace bien poco, para saludar al respetable desde su nuevo cargo de director técnico. Posiblemente la estrella para el gran público fuese Lang Lang (Shen Yang, 1982), muy proporcionado a través de la mercadotecnia. Su actuación ha venido a corroborar la impresión de su visita de hace tres años en el ciclo de pianistas de “Scherzo”. Se trata de un joven de indudables virtudes, que posee esa admirable técnica de muchos orientales pero que añade a ella una madurez no tan frecuente en sus compatriotas jóvenes. A pesar de enfrentarse con el poso del Chopin de Pollini –criticable sí, pero de otro nivel al de Lang Lang- se defendió airosamente en el “Concierto n.2 en Fa menor” del mismo autor. Tocó especialmente bien primer y segundo tiempos, resultándole ya más difícil penetrar en el sentido de los ritmos de vals y mazurca del tercero. Los ataques suenan a veces algo duros y al sonido le falta un punto de redondez, pero estamos ante un artista de apenas 25 años con muchas posibilidades.
Leonard Slatkin es uno de esos directores que aportan mucho a una orquesta como la ONE, que tuvo una de sus tardes más agraciadas. Vitalidad y brillantez son características que retratan al director oriundo de Los Ángeles, dejando muestra de ello en el paso a seis de “El príncipe de las Pagodas” de Britten y en unos “Cuadros de una exposición” de Mussorgsky vigorosos pero también matizados. Gonzalo Alonso