Acabo de leer su artículo donde habla de lo ocurrido en la ONE la última semana. Verdaderamente ha sido una sorpresa que la Directora General del Inaem haya nombrado director titular y artístico a David Afkham. Nadie pone en duda la valía como director del maestro Afkham, pero si es más dudosa su capacidad como gestor artístico de una gran orquesta. Muchos de los problemas que han surgido en la ONE en el último año han sido provocados por erróneas decisiones artísticas de Afkham y sobre todo, por su falta de liderazgo para afrontar y solucionar las consecuencias humanas y artísticas de esas decisiones. Desgraciadamente David  jamas a conseguido entender las características administrativas y laborales de una institución como la Orquesta Nacional de España.

Una decisión que según entiende la orquesta no tiene ni pies ni cabeza, y más,  cuando  el 85% por cien de los profesores y profesoras votaron hace unos meses en una encuesta interna, en contra de la continuidad del maestro Afkham.

Una decisión tan precipitada y carente de todo sentido estratégico, que seguramente tan solo sirva para crear el caldo de cultivo necesario para que en la ONE vuelvan a aparecer problemas y problemáticas ya olvidados desde hace muchos años.

Si hay un verdadero ganador en esta decisión del Inaem, es el manager español del maestro Afkham. Él una vez más, al igual que ocurrió en la época de Pons y Puchades, y gracias a este nombramiento, va a poder «colocar» en la programación de la ONE a muchos de sus artistas. Este señor ha sido la clave para este repentino fichaje, y no les extrañe que gracias a sus buenas relaciones con el Inaem, este tratando de convencer a los responsables para volver al tándem pasado, que tanto bien hizo a sus cuentas bancarias.

No se debe dejar en manos de uno o varios representantes la programación artística de una orquesta pública como la ONE, ya que siempre van a priorizar sus intereses empresariales sobre los de la propia orquesta.  Responsabilidad artística técnicamente hablando es una cosa, la responsabilidad de programar es otra, y no se debería confiar a ningún director titular ni a sus representantes.

En cuanto a la Dirección Técnica futura, tan solo cabe esperar que este Inaem plagado de goteras, no vuelva a las andadas contratando a viajas glorias que en un pasado no muy lejano, ostentaron este cargo. Sería un grave error fichar otra vez a cualquiera de los que se vislumbran como posibles candidatos,  ya que estas personas tuvieron su oportunidad.

El señor Tomas Marco, Álvaro Leon Ara, Javier Casal, Cervera, Félix Palomero, Ramón Puchades, Jesus Clavero etc pasaron por este cargo, dejaron su sello y no deberían volver a pisar la orquesta porque poco o nada tienen que aportar.

Hablar como lo hace la Directora General y el propio Afkham de hacer giras nacionales e internacionales, interpretar música española, consolidar el nivel artístico de la orquesta y otras sandeces de las que ya se hablaba en la década de los ochenta con el gran López Cobos como director titular de la ONE, es totalmente demagógico, carente de sentido y bastante absurdo.

Ya para terminar,  tan solo decir que David Afkham ha demostrado con sus últimas actuaciones en la ONE  que no tiene ningún tipo de escrúpulos en cambiar de bando con el fin de conseguir sus personales objetivos. Esta actitud tan egoísta, me da pie a pensar que que en menos tiempo de los dos años que ha firmado como titular, le veamos abandonar la nave para continuar con sus planes personales que seguro no serán los de ser el Director titular y artístico de la Orquesta Nacional.

Reciba un cordial saludo

M1919