Bajo la batuta de Pablo González, la Orquesta Sinfónica RTVE interpretará además el poema sinfónico Así habló Zarathustra, de Richard Strauss

Pablo González, Javier Perianes

Dos obras componen el programa de este concierto: el Concierto para piano y orquesta n.º 4, op. 58, de Beethoven y Así habló Zaratustra de Richard Strauss. El nexo entre ambas obras, en palabras del propio Pablo González, director titular de la Orquesta Sinfónica y Coro RTVE: “El imperativo zaratustriano de vivir la vida con todas sus consecuencias, paradigma romántico por excelencia, encuentra en Beethoven y Strauss dos voces unidas por un mismo ideal: el de que la pasión vital trascienda la forma musical y atrape al oyente desde una vivencia genuinamente humana. Decía Nietzsche que Beethoven fue el primero en dejar que la música hablara un nuevo lenguaje: el lenguaje de la pasión. Y Strauss llevó esa pasión romántica a uno de sus cúlmenes inspirado precisamente por Friedrich Nietzsche. En este programa hay pues, no dos, sino tres figuras del romanticismo, que comparten un mismo ideal expresivo.”

Beethoven compuso el cuarto concierto para piano entre 1805 y 1806. Está dedicado al archiduque Rodolfo de Austria, quien fue alumno, protector y amigo del compositor. No en vano, Beethoven llegaría a dedicarle 14 de sus composiciones. El cuarto concierto se caracteriza por una introducción de piano solo en la que se expone el tema, algo inusual hasta la fecha. Así Beethoven da un carácter protagonista al instrumento. El Concierto n.º 4 está escrito en la tonalidad de sol mayor y está dividido en tres movimientos: Allegro moderato, Andante con moto y Rondó (Vivace). La obra se interpretó por primera vez en marzo de 1807, en el palacio del príncipe Joseph Franz von Lobkowitz (1772-1816), aunque el estreno público no fue hasta diciembre de 1808, con Beethoven al piano. Al parecer esa fue la última aparición de Beethoven como solista con orquesta: su sordera era ya acuciante. Ahora lo escucharemos en la interpretación del pianista onubense Javier Perianes.

Así habló Zaratustra, op. 30 de Richard Strauss se estrenó en noviembre de 1896, casi noventa años después del estreno del concierto de Beethoven. El propio Strauss definiría su obra como «de lejos, la más importante de todas mis obras, la más perfecta en forma, la más rica en contenido y la más individual en carácter”. El poema sinfónico dura unos 40 minutos y se divide en nueve secciones.

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