Uri Caine y el Cuarteto Lutoslawski y Laura Sierra junto a Manuel Tévar

Rarezas (que no debieran ser)

Uri Caine y el Cuarteto Lutoslawski. Laura Sierra y Manuel Tévar

Traigo esta semana a esta página dos conciertos de repertorio muy atractivo y de formato que se podría considerar singular. El primero de ellos está protagonizado por el muy heterodoxo Uri Caine (para ‘el clásico’; como pianista de jazz lo es de libro). Lo hemos escuchado en muchas ocasiones (todavía resuenan en nuestro imaginario aquellas Variaciones Goldberg del no menos iconoclasta sello Winter and Winter), solo, pero en esta ocasión está acompañado por el Cuarteto Lutoslawski, que, como él, programa también de manera inusual. Es un concierto que celebra el año Beethoven, y por ello todo él integrado por obras del compositor de Bonn. Por lo anunciado, la única música que sonará como en el original (creo; con Caine nunca se sabe) es la Sonata para piano núm.4, la llamada Gran Sonata y una especie de entrada por la puerta de gala al mundo sonatístico de Beethoven. Después sonará la Cavatina del Cuarteto op.130 en los atriles del Cuarteto Lutoslawski, del que no sabemos mucho, salvo el buen hacer que se gasta con la música polaca: hace tres temporadas lo comprobamos en la Fundación BBVA, en un concierto con obras de Szymanowsky y Lutoslawski, que también incluía el segundo de Gerhard. A continuación  (el concierto avanzará hasta el final sin descanso) se anuncia una Improvisación a cargo de Uri Caine, en la que ignoro si intervendrá el cuarteto; como también si lo hará en la versión de las Variaciones Diabelli que se escucharán después, como cierre del concierto, aunque presumo que sí, a juzgar por la grabación que tiene Caine de la obra, en la que interviene un pequeño grupo de cámara. Como se ve, todo muy sorpresivo y sorprendente.

Como también lo es, aunque en otro sentido, el que darán al día siguiente los pianistas Laura Sierra y Manuel Tévar, dos jóvenes muy activos musicalmente, pues combinan sus actividades pianísticas con otras de tipo pedagógico y de gestión. Tévar es, además, compositor y director de orquesta. He seguido poco la carrera de ambos, pero la elección de las obras del programa que nos regalarán revela al menos una fuerte ambición. Además de ser, en sí mismo, un programa de ensueño. Está compuesto por músicas de tres colosos del siglo XX, a cuya música también han dedicado Sierra y Tévar parte de su carrera. De Ravel escucharemos la versión del Bolero para dos pianos que preparó el propio compositor, además del arreglo, también para dos pianos, de su Rapsodia española. Tras Ravel, entrará en escena  el maestro, Claude Debussy, con la versión que preparó Ravel del Preludio a la siesta de un fauno, para piano a cuatro manos. Una gozada; Ravel viajó desde el piano a la orquesta de manera maestra siempre, pero cuando hizo lo contrario acertó igualmente. Esta es una versión fascinante, que el piano recorre como si la música se moviera por una auténtica autopista plagada de maravillosos timbres sonoros. Músicas,  en fin que deberían de escucharse más en este formato, en todo momento apasionante. Sin embargo, el fin de fiesta es todavía más espectacular. Está claro que la orquestación de La consagración de la primavera es única, una maravilla de su tiempo, pero descubrir la versión para dos pianos tiene todo el sentido del mundo porque pone en valor una musicalidad que en el original queda enterrada. Tal es lo apabullante de la continua avalancha sonora de la orquesta. Pianistas de muy primera fila se siguen ocupando de tocarla en este formato; es una gran noticia que llegue al Auditorio. Pedro González Mira

BEETHOVEN: Sonata para piano núm.4. Cavatina del Cuarteto núm.13 op.130. Variaciones Diabelli (selección). Improvisaciones. Uri Caine, piano. Cuarteto Lutoslawski. (Sin pausa, unos 85 min. ) . Auditorio Nacional de Música, Sala de cámara. Viernes 21, 19.30. Entre 10 y 20 €.

RAVEL: Rapsodia española. Bolero. DEBUSSY: Preludio a la siesta de un fauno, STRAVINSKY: La consagración de la primavera. Iberian & Klavier Piano Duo. Versiones para dos pianos y piano a cuatro manos. Auditorio Nacional de Música, Sala de cámara. Sábado 15, 19.30. Entre 3 y 20 €.