50 AÑOS NOS CONTEMPLAN

            Obras de Chabrier, Chaikovski, Beethoven, Haydn, Turina, Falla y Giménez. Orquesta y Coro de la RTVE Director: Carlos Kalmar. Concierto del 50 aniversario. Monumental Cinema, Madrid. 28-5-2015.

            Los más viejos recordamos aquel concierto de 27 de mayo de 1965 en el Teatro de la Zarzuela de Madrid. Se presentaba en sociedad una nueva orquesta, la de la Radiotelevisión Española, nacida a impulsos de Manuel Fraga, a la sazón ministro de Información y Turismo. Tras muchos meses de trabajo, en los que intervino como entrenador José María Franco, el conjunto hizo esas sus primeras armas oficiales bajo el mando de Igor Markevitch, director famoso y aclamado, que aceptó el nombramiento como titular y dio indudable lustre a la bisoña formación, aunque para entonces el eximio artista ruso estaba aquejado de una acusada sordera. Le ayudaron en esos primeros pasos Antoni Ros Marbà y Enrique García Asensio.

            La sesión inaugural fue un extraordinario éxito. Con su habitual toque preciso y algo seco y su curiosa técnica gestual circular, Markevitch encandiló al personal con interpretaciones de la “Sinfonía Clásica” de Prokofiev, el “Preludio y muerte de Tristán e Isolda”, la 2 ª Suite de “El sombrero del Tres picos” de Falla y la “Quinta Sinfonía” de Beethoven. Esa velada se ha querido recordar parcialmente en este concierto aniversario, presidido por la Reina Sofía, con la inclusión del primer movimiento de la “Sinfonía” beethoveniana y la “Suite” de Falla. A su lado, “España” de Chabrier, donde hubo notorias desigualdades de ejecución, “Vals de las flores” de “El cascanueces” de Chaikovski, “Te Deum” de Haydn (con el Coro, nacido hace 65 años), “Orgía” de Turina y “La boda de Luis Alonso” de Giménez. Más el regalo de “La Farndole” de “La Arlesiana” de Bizet,

            Carlos Kalmar, actual titular, se desenvolvió, como acostumbra, con soltura, ligereza y claridad, animoso y presto, dibujando interpretaciones directas y comunicativas, en los que se apreció el buen estado de forma de la Orquesta –que es mejor hoy, sin duda, que la de hace años-, en cuyos entresijos no debemos entrar, dado el carácter festivo y recordatorio del acto, presentado, con seguridad, buen estilo y gracejo, por tres elementos esenciales de la actual Radio Clásica: Eva Sandoval, Martín Llade y Diego Requena. No nos gustó demasiado, esa es la verdad, el formato. Se eligió una ceremonia eurovisiva, con proyecciones digitales, con felicitaciones grabadas –de relativa calidad auditiva y visual-, con inevitables puntos muertos. Un toque ligeramente hortera. Creemos que la ocasión merecía otro formato. Pero así son las cosas hoy en día. En todo caso, las más merecidas felicitaciones. Arturo Reverter