Plan de suscripciones

Suscribirse a la Newsletter de Beckmesser

¡No te pierdas ninguna noticia!

¡No enviamos spam! Lee nuestra política de privacidad para más información.

Busca las entradas de cada mes

calendario operístico 2023

Últimos tuits de Beckmesser

En la muerte de Margaret Price
FALLO DEL XLVIII CONCURSO INTERNACIONAL DE CANTO “FRANCISCO VIÑAS”
Por Publicado el: 30/01/2011Categorías: En la prensa

Sobre la situación cultural en Andalucía

LOS PLIEGOS SIN CORDEL
 
Cuatro asuntillos
 
 
JUAN MARÍA RODRÍGUEZ
 
1. Pregunto y, quién lo sabe, me cuenta que a Michael Thomas, recientemente cesado como responsable del Programa de Jóvenes Intérpretes y de la Orquesta Joven de Andalucía, como me temía, lo despidió un técnico. Gelidez administrativa y burocrática frialdad para sacudirse de encima a un tipo entrañable que durante unos 10 años, con trabajo, humildad y discreción, sedujo a varias generaciones de prometedores músicos andaluces. Ningún santurrón de la Consejería bajó de su cielo enmoquetado a ensuciarse las manos en barro, porque para hacerlo no tienen ni corazón ni coraje. A la angustia general del momento, pueden sumarle los modales despóticos.
Lo cual me lleva a contarles que entre la escudería media de esa Consejería se ha instalado una perplejidad, una confusión y una incertidumbres muy hondas y muy poco productivas. Nadie dice nada. Nada sabe nada. Nadie señala un camino. Todo es (facilona) goma de borrar partidas. Pero ni un proyecto, ni un criterio, ni un mensaje. Los de arriba, empezando por Paulino, al que no hay manera de ver sentado en un teatro salvo que a la función acudan Griñán o la Reina –no es que echemos de menos su grata presencia: pero estas ausencias son de un simbolismo clamoroso: simplemente retratan a alguien que no es de éste gremio; uno que, desde luego, no es de los nuestros- y desde ahí tirando hacia abajo, todo es vacío. Ni una jodida idea. Ni siquiera vieja. Y, laboralmente, casi ni un interlocutor siquiera.
2. Ligado a esta debacle absoluta, me llama la atención lo que ya empiezo a oír entre algún ejecutivo del gremio: al PP no hay que tenerle, culturalmente, miedo. Lo he oído; lo juro. Y es cierto –pese al temor ancestral de que Andalucía pueda ser siempre un pozo mariano de reaccionarismo y sorpresas; si llegamos a verlo, ya lo juzgaremos-, pero es cierto, en el sentido de que a la gente de la cultura no le ha ido mal con el PP en muchos sitios. Miren Madrid. El Festival de Otoño –32 compañías el año pasado y un exquisito de la izquierda sibarita, Ariel Goldenberg, al frente- el Real -¡Gerard Mortier, l´enfant terrible!- el Teatro Español –dirigido por Mario Gas, orlado con todas las condecoraciones de la progresía; ahí sigue, tras superar la crisis por la contratación del gran Pepe Rubianes, el único que no claudicó y que lograba la hazaña de tensarlo todo hasta ponerlos a todos a mil- y ahí tienen a Albert Boadella, de iconoclasta bufón encaramado a los Teatros del Canal de la temible Aguirre. ¿Y qué pasa? Pues no pasa nada. Mejor aún (para Madrid): pasa que allí, como los departamentos de cultura no se han suicidado al bocajarro modo andaluz, o ni remotamente tanto, el pulso de las programaciones, más o menos, se mantiene y los creadores, con penurias, siguen enchufados al circuito. No como aquí, que lo han descableado todo. Podríamos seguir con Valencia o con los territorios nacionalistas que, comparados con el apagón progresista de aquí, continúan siendo, en materia de cultura, florecientes oasis y vergeles, para entendernos. Lo que no se entiende es que, justamente, sea un gobierno  “de izquierdas” el que ejecute esta miserable política de abandono, renuncia y entreguismo de la Cultura al Mercado.
Anoten la frase, que anuncia muchos e inminentes virajes, entre la tribu de la cultura andaluza: “No hay que tenerle miedo cultural al PP”. (Allá el PP cómo gestiona ahora su leyenda de hombre-lobo. Pero, sin son inteligentes, -y gobiernan, claro- copiarán Madrid.)
3. Cajasol, que antes financiaba maravillosas orquestas barrocas, estupendos ciclos de música de cámara, excitantes conciertos del nuevo jazz del futuro, esponsorizaciones a teatros a los que ha ido dejando sorpresiva y feamente en la cuneta y cosas así –vaya, lo que antiguamente se esperaba de la Obra Cultural de una caja de ahorros y lo que los de mi generación llamamos Cultura, porque nos enseñaron a distinguir entre Cultura, con mayúsculas, y entretenimiento y ocio, con minúscula: cuidado; a menudo coincidían: ya no- ahora se mete a promotora musical y, suplantando a la iniciativa privada, contrata a.. ¡Merche y Andy y Lucas! ¡Aleluya! Sin palabras. Sólo nostalgia de vivir en una ciudad cosmopolita y tener a mano un buen Caixaforum.
4. Vuelta al principio. Plata se carga la Feria de las Industrias Culturales (pero no avisa de la cancelación a Fibes: ¿para qué, ja, ja? Déjense de embrollos: no hay industrias culturales. Y las que hay ya no quieren ir a hacerse la (vacua) foto. El desafecto cunde.
 
Publicado el sábado, en El Mundo Andalucía
 

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

banner-calendario-conciertos