Suscribirse a la Newsletter de Beckmesser

¡No te pierdas ninguna noticia!

¡No enviamos spam! Lee nuestra política de privacidad para más información.

Busca las entradas de cada mes

Últimas 20 entradas

Últimos tuits de Beckmesser

Reposición de “El niño judio”
Homenaje a Victoria de los Ángeles
Por Publicado el: 16/12/2010Categorías: Crítica

Tarde de excepción con sabine Meyer y el Cuarteto de Tokio

XIX Liceo de Cámara
Tarde de excepción
Obras de Haydn, Beethoven y Mozart. Sabine Meyer, clarinete y Cuarteto de Tokio. Auditorio Nacional. Madrid, 15 de diciembre.
Hay conciertos a los que es un pecado faltar. Uno de ellos fue el del ciclo Liceo de Cámara de la semana, con el siempre ejemplar Cuarteto de Tokio, al que se unía el importante reclamo de Sabine Meyer, aquella clarinetista que Karajan lanzó a la fama al imponerla como primera mujer en la mítica Filarmónica de Berlín en 1982. Fue aquello una revolución que tuvo consecuencias para el propio director, iniciándose o profundizando el desencuentro entre orquesta y maestro. Era una tarde de grandísima música, pues en la Escuela Reina Sofía y en presencia de Su Majestad, tocaba Vadim Repin junto Itamar Golan a la “Sonata Kreutzer” beethoveniana, bautizándose una de las aulas del centro con el nombre de “Yehudi Menuhin”.
Cada una de las tres obras escogidas mantiene en alguno de sus movimientos la forma de “variación” a la que el ciclo rememora en esta edición. Así el “Cuarteto Op.77, n.2” de Haydn, en cuya cadencia, dentro de la segunda variación del último movimiento, se lució Martin Beaver, el primer violín. También el “Cuarteto en re mayor, Op.8” de Beethoven incluye variaciones en su movimiento final, que de forma abierta se denomina “Allegretto con variación”. Ocasión magnífica para que cada uno de los cuatro componentes del grupo desplegasen los equilibrios de peso y color que la obra demanda. Pero el fin de fiesta era el “Quinteto con clarinete en la mayor K.5812 de Mozart. ¡Qué placer la forma de resolver las seis variaciones del último tiempo! No se puede tocar mejor. Sabine Meyer, elegante en las formas y en el fondo, con su sonido aterciopelado como acariciando las notas, poniendo expresividad al trabajo de un Cuarteto de Tokio en el que se admira entrega y perfección virtuosística, amén de compenetración, por encima de la emotividad. Hace nada los cuatro dedicaban su recital a la Segunda Escuela de Viena con la misma perfección. ¡Pueden con todo! Gonzalo Alonso

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

banner-calendario-conciertos

calendario operístico 2023