XV Concurso de Piano de Santander: Victoria para el centurión
XV Concurso de Piano de Santander
Victoria para el centurión
Obras de Rachmaninov y Beethoven. Jie Chen, Herbert Schuch, Alberto Nosè. Orquesta Sinfónica de Madrid. Jesús López Cobos, director. Palacio de Festivales de Santander, 6 de agosto
Concluyó el XVI Festival Internacional de Piano de Santander Paloma O’Shea con la victoria del italiano Alberto Nosè. Atrás quedaron las ilusiones de los 22 admitidos entre las 210 inscripciones y más aún las de los 6 semifinalistas, pero así son los concursos.
La gala final se abrió con la interpretación de Jie Chen del segundo concierto de Rachmaninov. Fue una lectura juvenil y delicada en la que la concursante mostró un bonito sonido. Sin embargo esta obra precisa una fortaleza de la que carece la joven china de diecinueve años. De ahí que su titánica pero frecuentemente vana lucha por hacerse oír sobre la orquesta la llevase a la utilización masiva del mezzoforte y el pedal, dificultando los contrastes y eliminando los juegos de tensiones. Toca muy bien pero, hoy por hoy, su repertorio ha de ser otro.
Continuó el alemán de veintiséis años Herbert Schuch, con estudios en el Mozarteum salzburgués. Se trata de un pianista serio y ya curtido, capaz de hacer música por encima de la obligada técnica. Bordó, salvo en un esporádico y casi imperceptible titubeo -¿fue acaso esta muestra de humanidad la que llevó al jurado a dejarle segundo?- el concierto “Emperador” con una versión llena de vigor y lirismo a partes iguales. Su intervención a lo largo de las diferentes pruebas, con un amplio repertorio (Schumann, Scriabin, Ligeti, Debussy, Liszt, Brahms, Albéniz, Chopin, etc) y unos imaginativos “Espejos” de Ravel muy en estilo en la semifinal, avalan la que puede ser una notable carrera solista. Mi voto personal va para él.
La misma edad posee el italiano Alberto Nosè, encargado de cerrar la gala con una nueva versión del “Segundo” de Rachmaninov. Esta casualidad hizo que quedasen claras las diferencias e idoneidades de china e italiano. Nosè sí posee el sonido y la fuerza que la obra demanda. Tocó bien –como había tocado bien en las pruebas previas-, con el poderío de un centurión romano, pero le faltaron parte de la pasión y arrebato que también acompañan esas notas. Mención muy especial merece la colaboración de López Cobos y la Sinfónica de Madrid, muy flexible y de auténtico lujo.
El caso es que el Concurso puede estar satisfecho. Este año han conseguido dos primeros premios de nivel e incluso queda en la cuneta algún nombre capaz de dar sorpresas, como el muy joven Denis Kojoukhine o el también ruso Alexeï Nabiouline. Gonzalo ALONSO
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