La Scala de Milán inaugura la temporada 2025/26 con un homenaje a Shostakóvich en el 50 aniversario de su muerte. Su controvertida ópera Lady Macbeth de Mtsensk llega al afamado escenario italiano con una producción firmada por Vasily Barkhatov, con Riccardo Chailly en el foso. El desgarrador drama basado en la novela de Nikolái Leskov, con la realidad soviética de la primera mitad del siglo XX como espacio principal, contará con un cartel de solistas encabezados por la soprano Sara Jakubiak en el rol protagonista.

Riccardo Chailly y Vasily Barkhatov, directores de Lady Macbeth de Mtsensk

En el marco del cincuentenario de la muerte del compositor ruso Dimitri Shostakóvich, La Scala de Milán inaugura su nueva temporada con una obra que fue tanto un triunfo artístico como un escándalo político: Lady Macbeth de Mtsensk. Este domingo, 7 de diciembre, el teatro italiano llega, como todos los años, al día de san Ambriosio con una  cita en la que se darán cita las autoridades y personalidades más destacadas del país, siendo emitida para todo el mundo esta ópera a través de diferentes medios.

La Scala recupera ahora la versión original de 1934, nunca antes presentada en el teatro milanés, pese a los intentos del legendario superintendente Antonio Ghiringhelli, que intentó sin éxito obtener su estreno en los años sesenta.

En 1936, tan solo dos años después de su estreno, Stalin asistió a una representación en Moscú. Dos días más tarde, el célebre artículo “Caos en lugar de música”, publicado en Pravda, condenó la ópera y colocó a Shostakóvich en la lista negra del régimen. La pieza, concebida como la primera parte de una trilogía sobre la condición femenina en Rusia, desapareció de los escenarios soviéticos durante décadas.

Basada en la novela de Nikolái Leskov, la ópera narra la historia de Katerina Izmáilova, una joven mujer atrapada en un matrimonio opresivo en la Rusia zarista. Abandonada, aislada y sin esperanza, Katerina inicia un romance con el atractivo Sergey. Juntos asesinan primero a su suegro y después a su marido, pero la huida hacia una vida nueva se transforma pronto en tragedia.

Descubierta, juzgada y enviada a trabajos forzados en Siberia, Katerina es traicionada también por Sergey, que se enamora de otra mujer. En una escena final de devastadora fuerza emocional, la protagonista abraza la muerte como única salida. Su suicidio cierra la ópera con uno de los momentos más crudos del repertorio del siglo XX. La obra combina sátira, violencia psicológica, lirismo inesperado y una orquestación abrasiva, elementos que escandalizaron a las autoridades soviéticas y que hoy la sitúan como una obra maestra del teatro musical moderno.

Ensayos de la producción en La Sacala

La dirección musical estará a cargo de Riccardo Chailly, director musical de La Scala y referente en la interpretación del repertorio ruso. Chailly ha defendido repetidamente la importancia de recuperar la voz original de Shostakóvich, señalando que Lady Macbeth es “una obra donde la tensión teatral y el compromiso moral se encuentran de manera única”.

La nueva producción escénica marca el debut en La Scala del director ruso Vasily Barkhatov, conocido por su enfoque cinematográfico, sus atmósferas inquietantes y su capacidad para leer la dimensión política del repertorio ruso. El diseño escenográfico es de Zinovy Margolin, con vestuario de Olga Shaishmelashvili e iluminación de Alexander Sivaev.

La soprano Sara Jakubiak asume el exigente papel de Katerina Izmáilova, un rol que requiere resistencia vocal, dramatismo extremo y un dominio absoluto de la tensión psicológica. El tenor Najmiddin Mavlyanov interpreta a Sergey, mientras que Alexander Roslavets y Yevgeny Akimov dan vida respectivamente al suegro y al marido de Katerina.

El extenso elenco incluye también a Elena Maximova, Ekaterina Sannikova, Jirí Rajniš, Chao Liu, Valery Gilmanov, entre otros artistas del coro y la Academia de La Scala.