Ciclo de la Universidad Autónoma
Despojado de trascendencia
Obras de Mozart y Arriaga. M.Poblador, M.Arruabarrena, L.Dámaso, M.A.Zapater. Orfeón Donostiarra y Orquesta Sinfónica de Bilbao. J.Mena, director. Auditorio Nacional. Madrid, 8 de abril.
Los centenarios y su temprana muerte han unido a dos músicos que no coincidieron en el tiempo: Mozart y Arriaga, a quien un tanto aventuradamente hay quien califica como el Mozart español. Su tempranísima desaparición –a los veinte años- nos ha dejado con la duda de su valía real. Su “Stabat Mater” no pasa de ser un ejercicio, bastante homofónico, de dos estrofas del conocido canto destinado a un coro masculino. La “Música para un funeral masónico, KV 477” de Mozart cumplió bien su papel introductoria a un concierto en el que, con buen criterio no hubo descanso.
Más discutible resultó el criterio de Mena para el “Réquiem” mozartiano, llevado atropelladamente y excesivamente cortante, lo que repercutió en su falta de vuelo y espiritualidad, quedando una lectura despojada de trascendencia espiritual. ¡Qué cerca en el tiempo y qué lejos en el concepto quedaba la versión de Marriner en los Jerónimos! El Orfeón Donostiarra hizo lo que pudo y cumplió dignamente ante la errónea batuta y un absolutamente inapropiado cuarteto solista. Ni estuvieron ajustados entre sí ni individualmente tuvieron su mejor noche. Al bajo le faltaron armónicos, a la mezzo se la escuchó poco, aún menos al tenor y la voz de la soprano quedó casi hiriente de tan cristalina. El público les dedicó, fundamentalmente al coro, una gran ovación pero, sinceramente, este “Réquiem” debería haber repetido curso. Gonzalo ALONSO