Katharina Wagner junto a su hermana Eva Wagner-Pasquier

Katharina Wagner, bisnieta del compositor alemán, cumple 10 años como directora del Festival de Bayreuth, durante los cuales el nivel ha ido descendiendo.

Este año se celebró la 107º edición del Festival de Bayreuth, de los cuales los últimos diez han sido dirigidos por la bisnieta del compositor. Estos han sido recogidos por el famoso periódico alemán ‘in Franken’. El recorrido, valioso especialmente por su visión panorámica de esta década, muestra la decadencia del nivel a lo largo de estos años. Parece definitiva la salida de Katharina como directora del festival.

En 2008, Katharina codirigió el festival junto a su hermanastra Eva Wagner-Pasquier tras la súbita muerte de su madre, Gudrun Wagner, y la renuncia al puesto de su padre, Wolfgang Wagner. Wagner-Pasquier, empresaria teatral con gran experiencia, fue elegida unánimemente por los 24 miembros de la Fundación Richard Wagner.

En 2009, al comienzo de la nueva edición de Bayreuth, no se incluyen innovaciones en el programa si no algunas innovaciones: una versión infantil de ‘El Holandés Errante’y  la retransmisión en streaming de ‘Tristán e Isolda’, tanto a través de una pantalla en la plaza de Bayreuth como on-line. “Su principal objetivo”, dijo, “es acercar la ópera a la gente”.

Las diferencias entre las dos hermanas se hacen evidentes en 2010. Sin embargo, la edición estaba prácticamente organizada por el padre de ambas y anterior director del Festival, Wolfgang Wagner, por lo que las hermanas tomaron el control casi sin conocerse. De Eva se esperaba un elenco de cantantes más arriesgado. La producción de Lohengrin de Hans Neuenfels abrió una dudosa nueva edición que valió el abucheo de los seguidores de Wagner más tradicionales. Por otro lado, Katharina inició un proyecto en el que se trabajaría sobre el pasado nazi de la familia y el festival, el cual fracasó por falta de fondos.

La producción de ’Tannhäuser’ de Sebastian Baumgarte inauguró la edición d 2011, su debut en el festival. La crítica concluye que, o bien Eva comparte la opinión de Katharina en cuanto a producción, o esta ha tomado las riendas. De nuevo criticada por su elección, el público aplaudió a los cantantes y la dirección orquestal. Katharina prosiguió con su esfuerzo por desvincular el Festival con el pasado nazi en el que se envuelve programando la Orquesta de Israel.

En la edición de 2012, las hermanas Wagner realizan una exposición con los archivos de la familia para terminal con el silencio en torno a su relación con el Nazismo. Ese mismo año, Siemens, uno de los principales patrocinadores del festival, anunció su salida. El ‘Holandés Errante’, obra que inauguró la edición, no estuvo exenta de polémica. Evgueni Nikitin fue vetado para cantar el papel por tener tatuada una esvástica en el pecho, tatuaje cubierto por otro nuevo.

2013 fue el año del aniversario, y el Festspielhaus está cubierto con andamios. Para celebrar el centenario, Frank Castorf fue escogido para producir el ciclo del ‘Anillo’. Si bien el público aplaudió fuertemente al director Kirill Petrenko, la producción fue abucheada. Fue lo que vieron y no la calidad musical lo que causó su disgusto. A pesar de la tendencia más tradicional o innovadora del público, la producción del ciclo fue tan incoherente que sorprendió al auditorio.

En 2014 Eva Wagner-Pasquier anuncia su retirada en la codirección del festival para la siguiente edición y la prorrogación del contrato de Katharina hasta 2020. Las obras de restauración del Festspielhaus continúan y, debido a un colapso, el público tiene que salir del edificio durante  40 minutos tras la apertura de puertas. La crítica describe la gestión del festival como un ‘equipo de incompetencias’: las producciones están reduciendo la demanda extranjera y también disminuyen los patrocinadores. Así, se descarta la producción de Jonathan Meese para ‘Parsifal’ por ser demasiado costosa.

2015 evidencia el declive en el número de abonos comprados. Katharina Wagner realiza la producción de ‘Tristán e Isolda’ con la dirección de Christian Thielemann, no muy aclamada por el público, y Kirill Petrenko se encarga del ciclo del’Anillo’, teniendo que hacer frente a la tardía sustitución de Lance Ryan por Stefan Vinke.

Katharina Wagner se enfrenta a la prensa durante la edición de 2016 y su presencia es escasa. Ya no es la única directora del Festival sino que cuenta con el apoyo de Holger con Berg. Es la primera vez que el festival no vende todas sus entradas y se rumorea que Nikolaus Bachler pueda convertirse en el director del festival a partir de 2020.

La edición de 2017 transcurre como estaba previsto, con una magnífica dirección de Philippe Jordan de ‘Meistersinger’.

Este año, el Festival rompió con la tradición al invitar al director americano Yuval Sharon a producir ‘Lohengrin’ junto a Thielemann en la dirección orquestal. Este se convierte en el segundo director que ha llevado a cabo todas las obras del repertorio. Piotr Beczala sustituyó ‘ni extremis’ a Roberto Alagna y Plácido Domingo hizo su debut como director en el foso de la Festspielhaus.

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