Suscribirse a la Newsletter de Beckmesser

¡No te pierdas ninguna noticia!

¡No enviamos spam! Lee nuestra política de privacidad para más información.

Busca las entradas de cada mes

Últimas 20 entradas

Últimos tuits de Beckmesser

Suma y sigue: todos corruptos
En un salón romántico
Por Publicado el: 13/03/2009Categorías: Crítica

LA LIGA DE LAS ESTRELLAS II

LA LIGA DE LAS ESTRELLAS II.

Rusalka (A.Dvorak): Renée Fleming, A. Antonenko, S.Blythe,K.Sigmundsson. Director: J.Belohlavek. D.Escena: O. Schenk.

Il Trovatore (G. Verdi): M.Álvarez, S.Radvanovsky, D.Hvorotovsky, D.Zajick. Director: G. Noseda. D. Escena: D. McVicar.

La Sonnambula (V. Bellini): N. Dessay, J.D. Flórez, M.Pertusi. Director: E.Pidò. D. Escena: M.Zimmerman.

The Metropolitan Opera de Nueva York. 9-10 y 11 Marzo 2009.

Si algún teatro en el mundo tiene tradición de ofrecer a las grandes estrellas de la ópera, éste es el Metropolitan de Nueva York. La constelación de estrellas ofrecidas en tres días consecutivos resulta casi increíble. Añádase a los cantantes la calidad de los maestros, orquesta y coros y habremos de convenir en que en la Liga de las Estrellas ocupa un lugar muy destacado el teatro del Lincoln Center.

La diva Renée Fleming, protagonista de tantos anuncios de productos elitistas, volvió a repetir su destacada Rusalka, en cuyo elenco destacó de manera importante la mezzo Stephanie Blythe, una de las voces más importantes en el mundo en su cuerda, aunque todavía no ha debutado en España, produciendo una positiva impresión el tenor letón Alexanders Antonenko, cuyo principal activo es un destacado registro agudo, aunque el centro resulta un tanto opaco. El checo Jiri Belohlavek volvió a dar una lección magistral de dirigir ópera checa, como lo hizo el pasado mes de diciembre en Madrid.

El reparto de Trovatore reunía un cuarteto de cantantes próximo al ideal hoy en día, destacando la magnífica interpretación en todos los sentidos de Sondra Radvanovsky, convertida en una soprano verdiana de primerísimo orden. Dolora Zajick sigue siendo una Azucena magnífica. Marcelo Álvarez fue un destacado Manrico, demasiado lírico para la siempre esperada Pira. Dmitri Hvorotovsky hizo una demostración de canto elegante y ligado como Conde Luna, como yo no había escuchado desde Renato Bruson en plena sazón, aunque no responda a las características vocales de lo que se considera un barítono dramático. Gianandrea Noseda hizo una versión destacada, con gran sentido verdiano de principio a fin.

Juan Diego Flórez fue el extraordinario cantante por todos conocido. Su segundo acto fue apoteósico. Natalie Dessay es un animal de escena y una buena cantante. Sus habilidades y simpatía la han convertido en un icono en el Metropolitan. Michele Pertusi fue el elegante cantante de siempre. Evelino Pidò cumplíó en el foso.

La muy atractiva producción de Rusalka de Otto Schenk es de las que no pasan de moda, sin intentar relecturas fuera de lugar. David McVicar ofreció una interesante versión de Il Trovatore, traspasando la acción a la España del siglo XIX, muy inspirada en las pinturas negras de Goya. Mary Zimmermann, a base de no creer en La Sonnambula, acabó por condicionar toda la representación, al ofrecerla como si se tratara de un ensayo. José M. Irurzun

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

banner-calendario-conciertos

calendario operístico 2023