La crítica trata con guante blanco «La página en blanco», aunque ninguna puede obviar un hecho fundamental: no hay libreto. Aquí tienen la de El Mundo y los enlaces a las otras críticas publicadas. No se pierdan la nuestra.

Retrato de un artista virtual
Ópera. Los aplausos se imponen a las protestas en el estreno mundial de la obra de Pilar Jurado
Calificación: ***

El equipo artístico que ha acompañado a la autora en la gestación de su obra estaba incompleto. El director musical, el director de escena y el escenógrafo han demostrado su alta competencia profesional en el resultado definitivo, pero seguía faltando alguien. El dramaturgo, el libretista, el escritor ha sido el gran ausente, y su desaparición ha influido decisiva y negativamente en un empeño rebosante de creatividad.
Pilar Jurado demuestra ser una actriz de grata presencia escénica, una cantante expresiva y, sobre todo, una compositora de técnica segura, propósitos definidos y fresca, fácil y abundante inventiva. No está obligada a añadir una pericia literaria a sus otros talentos, y es una lástima que no haya sido asesorada en la confección del libreto. Su texto, escrito como una redacción colegial, acumula con inconsciente desparpajo una suma desordenada de tópicos y lugares comunes, que emanan de unos personajes inexistentes y un argumento que no llega a ser tal, sino sucesión de escenas caprichosas, ocurrencias humorísticas y destellos fugaces. Todo ello con la aspiración de aludir a grandes temas; aquí se habla nada menos que de las angustias de la creación, de las alarmas ante el robo de los derechos de autor, y de la dicta-dura de la tecnología, con guiños a la maldad de la esposa despechada, la traición del amigo o la voracidad de la prensa; como remate la cita del Apocalipsis según San Juan.
Sobre tan precario batiburrillo no es posible construir un drama mínimamente coherente, y lo que vemos en el Teatro Real no es propiamente una ópera. Sin embargo, vale la pena acercarse a La página en blanco, por la sugestiva puesta en escena, la aquilatada interpretación de la orquesta, los cantantes y el coro, así como, principalmente, por la calidad de una música que fluye y respira contundente o delicada, con amplia e inspirada paleta sonora, demostrando que su artífice escribirá sin duda una ópera de verdad siempre que se prohíba a sí misma perpetrar el libreto.
El espectador se encuentra con una función que tiene mucho de onírico; algo parecido a una cantata ilustrada con imágenes proporcionadas por los fogonazos de un sueño, o a un poema sinfónico relativamente incomprensible, pero que en su turbio difumino es capaz de articular un variado discurso musical. ALVARO DEL AMO

UNA NOCHE EN LA ÓPERA: http://www.unanocheenlaopera.com/viewtopic.php?f=14&t=15062
ABC: http://www.abc.es/20110213/cultura-musica/abcm-trama-como-revelacion-201102132029.html
LA RAZÓN: http://www.larazon.es/noticia/5818-jurado-brilla-pero-se-pierde-con-el-texto
EL PAÍS: http://www.elpais.com/articulo/cultura/Tentaciones/cristal/elpepicul/20110212elpepicul_6/Tes
EL MUNDO: http://www.elmundo.es/elmundo/2011/02/12/cultura/1297476435.html
BECKMESSER: http://www.beckmesser.com/ver.php?id=16152