Suscribirse a la Newsletter de Beckmesser

¡No te pierdas ninguna noticia!

¡No enviamos spam! Lee nuestra política de privacidad para más información.

Busca las entradas de cada mes

Últimas 20 entradas

Últimos tuits de Beckmesser

Cuidada "Resurección" haendeliana
Oscurecer lo diáfano [Bellini: La Sonnambula / Liceu]
Por Publicado el: 07/03/2014Categorías: Crítica

Melancolía y romanticismo

MELANCOLÍA Y ROMANTICISMO
XXIV Temporada de abono. Programa: Sinfonía de cámara para orquesta de cuerdas en Sol menor, op. 110a, de D. Shostakóvich; Sinfonía nº 4 en Fa menor, op. 36, de P. I. Tchaikovsky. Real Orquesta Sinfónica de Sevilla. Director: Vladimir Fedoseyev. Lugar: Teatro de la Maestranza. Fecha: Jueves, 6 de marzo. Aforo: Casi lleno. Diario de Sevilla, 07-marzo-2014


Una de las batutas más esperadas en esta temporada de abono de la Sinfónica era la de Vladimir Fedoseyev, un director de prestigio mundial y aclamado por su magisterio en repertorio sinfónico ruso. Y el segundo aliciente para asistir a esta cita era la del programa, cien por cien ruso de la mano de dos grandes creadores.

En la versión para orquesta de cuerdas que arreglase Rudolf Barchai del octavo de los cuartetos de cuerda de Shostakóvich, Fedoseyev entró como un cirujano hasta el interior de esta atormentada obra, todo un epítome de la desesperanzada nostalgia que invade la obra del autor en sus últimos años. Fedoseyev extrajo uno de los más bellos y empastados sonidos de las cuerdas que recordamos, con tonalidades oscuras en los pasajes más desolados y perfiles ácidos en el Allegro molto. Subrayando con insistencia las notas pedales de chelos y contrabajos, estableció un clima expresivo sustentado en sutiles gradaciones dinámicas, sin dejar caer la tensión en ningún momento. Maravilloso el morendo final, infinitamente matizado y genialmente sostenido.

Como un reverso complementario, la segunda parte ofrecía la más extrovertida de las sinfonías de Tchaikovsky. Fedoseyev pareció querer abstraerse en parte de las habituales interpretaciones basadas en la espectacularidad y en las descargas de energía desatada. No rehuyó las dinámicas extremas en los momentos necesarios (fanfarrias iniciales, clímax central del primer movimiento, coda del Finale), pero en general optó por retener, por momentos en exceso, los tempi en los momentos más líricos, por recurrir a dinámicas suaves para luego, en sutiles gradaciones, ir alcanzando las altas cimas de espectacularidad expresiva. Andrés Moreno Mengíbar

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

banner-calendario-conciertos

calendario operístico 2023