La formación regresa al Centro Cultural Miguel Delibes con un programa que enlaza los siglos XIX y XX con obras de Mahler, Korngold y Zemlinsky

Midori (c) Timothy Greenfield Sanders

La Orquesta Sinfónica de Castilla y León (OSCyL) regresa esta semana a su sede, el Centro Cultural Miguel Delibes en Valladolid, para dar comienzo a la temporada de abono. El primer programa, mañana viernes 7 de octubre, toma el relevo de un verano cuajado de compromisos nacionales con especial atención a la provincia castellanoleonesa: en septiembre despidieron la temporada estival con un concierto extraordinario de música de cine junto a Rubén Gimeno en Valladolid; actuaron en dos ocasiones en el Festival Otoño Musical Soriano (15 y 24 de septiembre), participaron en la 35º edición del Festival de Música Española de León junto a la directora Isabel Rubio; y en el V Festival Internacional de Música Jesús López Cobos de Toro, en Zamora.

La OSCyL inaugurará la temporada de abono de mano del maestro Baldur Brönnimann, director principal de la Sinfonietta de Basilea, cuyo principal interés es la dinamización de la recepción de la música clásica. Para ello, suele programar obras contemporáneas y menos conocidas y las combina con el gran repertorio para orquesta. En su paso por la temporada de la OSCyL, Brönnimann ofrecerá Blumine de Mahler seguida por el Concierto para violín y orquesta en re mayor, op. 35 de Korngold con Midori como solista y cerrará la velada con La sirenita de Zemlinsky.

Por su parte, durante sus 35 años de carrera como solista, Midori ha tocado con las mejores orquestas del mundo, como las sinfónicas de Londres, Chicago, San Francisco y Radio de Baviera, las filarmónicas de Berlín y Viena, así como con la Orquesta de Cámara Mahler. Ha colaborado con grandes artistas entre los que se encuentran Claudio Abbado, Leonard Bernstein, Emanuel Ax, Zubin Mehta, Mariss Jansons, Paavo Järvi, Omer Meir Wellber, Yo-Yo Ma y Susanna Mälkki, entre otros.

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