Conciertos líricos en la Zarzuela
Poderío vocal
Obras de Guridi, Fernández Caballero, Moreno Torroba, Sorozábal, Arrieta, Penella, Chueca, Chapí, Guerrero, etc. A.M.Sánchez, S.de Munck, C.Moreno, J.J.Rodríguez. Orquesta de la Comunidad de Madrid y Coro del teatro de la Zarzuela. M.Roa, director. Teatro de la Zarzuela. Madrid, 7 de noviembre
Incomprensiblemente se vieron bastantes claros en el segundo de los conciertos del ciclo lírico del Teatro de la Zarzuela a pesar del gancho del programa en repertorio y solistas con coro incluido. Fue un concierto a lo grande en casi todo, porque a todo el sonido le sobró una “f”, empezando por la orquesta, que debió sonar mucho más comedida. No se puede empezar una romanza a todo trapo –caso del barítono Juan Jesús Rodríguez- y luego pretender matizaciones. Eran tres voces muy importantes en volumen, de estilo que podríamos denominar como “de la vieja guardia”, frente a una joven Sonia de Munck que encajaba más en el apartado de sopranos de la “nueva guardia”. Demasiado contraste y la pobre se quedó sin poder participar en las propinas porque Miguel Roa pidió la opinión al público –que estas cosas no se deben hacer- y éste lo que quería era escuchar de nuevo al tenor Carlos Moreno, un torrente de voz y temperamento que había escogido para lucirse en solitario nada menos que “No puede ser” y “Fiel espada triunfadora”, además de las escenas del brindis de “Marina” y el dúo de “El gato montés”. Ana María Sánchez no se amedrentó en este dúo y llegó a los corazones en el “Cuando está tan hondo”, provocando la mayor ovación del público hasta entonces. De Munck cantó bien y con gracia al Burdeos de “Chateau Margaux” y “Me llaman la primorosa”, pero parecía un novillo en una corrida de toros muy serios. Hubo poco lugar para las sutilezas pero se vibró de emoción. A uno le gustaría escuchar con más frecuencia voces abordando nuestro género. Gonzalo Alonso