Yelmo cines emite el estreno de Agrippina en el Metropolitan Opera

El Metropolitan de Nueva York estrena Agrippina en su programación con Joyce Didonato como protagonista y una nueva producción de David McVicar

Joyce DiDonato y Matthew Rose en Agrippina

La oscura comedia sobre intrigas políticas en la antigua Roma de Händel, Agrippina, llega por primera vez a la temporada del Metropolitan de Nueva York con una nueva producción de Sir David McVicar, un acontecimiento del que Yelmo Cines se hará eco a través de su ventana +QueCine. El 29 de febrero, Yelmo Cines retransmitirá en directo este título en 23 salas de cine de 14 provincias españolas.

Joyce DiDonato, que ha liderado el estreno de La donna del Lago de Rossini, Cendrillon de Massenet o Maria Stuarda de Donizetti en el Met, ha incorporado recientemente el personaje de Agrippina en su repertorio, y volverá a meterse en su piel para el estreno de la ópera en el teatro de Nueva York.

Completan el reparto la mezzosoprano Kate Lindsey, que se meterá en la piel de Nerone, hijo de Agrippina y futuro emperador; Brenda Rae interpretará el papel de la seductora Poppea; el contratenor Iestyn Davies el de Ottone; y el bajo Matthew Rose será el emperador Claudius. Harry Bicket será el responsable de la dirección musical, habiendo dirigido ya Rodelinda y Guilio Cesare en el podio del coliseo neoyorquino.

Estrenada en el Teatro San Giovanni Crisostomo de Venecia en 1709, esta temprana ópera italiana de Händel fue el éxito que estableció la reputación internacional del compositor a sus 25 años. Aunque su talento continuó creciendo durante los siguientes 50 años, el genio creador de Händel puede advertirse ya en esta ópera, cuyos conflictos siguen resonando hoy en día: el valor del poder, la política sexual y el culto al líder.

Por ello, Sir David McVicar traslada la acción a la actualidad, una época en la que la astucia y tácticas y conductas cuestionables continúan guiando el discurso político. El director justifica esta actualización visual de la ópera como ejemplo del impacto constante de la obra, “porque la historia de Agrippina es tan universal que trasciende la época romana. Los temas que trata esta ópera no nos van a abandonar nunca”, explica McVicar, “el poder corrompe desde los inicios de la civilización y aún es así. Por eso he llevado la acción a un mundo reconocible para el público”.

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