Suscribirse a la Newsletter de Beckmesser

¡No te pierdas ninguna noticia!

¡No enviamos spam! Lee nuestra política de privacidad para más información.

Busca las entradas de cada mes

Últimas 20 entradas

Últimos tuits de Beckmesser

Aperturas
Mortier
Por Publicado el: 09/10/2008Categorías: Artículos de Gonzalo Alonso

2011 en el Auditorio

2011 en el Auditorio
En Madrid había ya cuatro salas de conciertos: El Auditorio Nacional, la Escuela Reina Sofía, los Teatros del Canal y el recién inaugurado Palacio de la Música. La Fundación Albeniz, la Comunidad de Madrid y la Fundación Caja Madrid habías trasladado todas sus actividades musicales a los auditorios propios. La crisis económico-financiera apenas estaba empezando a superarse y la actividad musical se había resentido. En el Auditorio Nacional continuaban creciendo los cargos, a pesar de que Carajuel había tirado la toalla, habiéndose convertido en un pozo del que amigos y colaboradores de una revista cultural andaluza sacaban todo el agua posible. El INAEM había continuado con la política emprendida en 2008 de cerca a los promotores que se negasen a programar lo que deseaba un consejo asesor artístico digital. Continuaban las “buenas prácticas”. A la discriminada Promoconcert le siguieron las universidades madrileñas -¿cómo una universidad no iba a promover la creación contemporánea?- y más tarde Juventudes Musicales e Ibermúsica. Ahora todos lloraban. ¿Por qué no nos unimos en su día para hacer frente al INAEM? Pero ya era tarde y sólo cabía esperar otro gobierno. Mientras tanto habían tenido que reducir su actividad, porque el público no acudía a los programas impuestos.
Crisis, más salas y programas obligados se tradujeron en una sangría económica para el Auditorio -ya unidad autónoma del INAEM-, para éste, para el Ministerio de Cultura y para todos los españoles. El Auditorio había pasado de una media de 2,5 conciertos diarios a apenas uno y los ingresos de las salas reducido a menos de la mitad. Un sector del PSOE, encabezado por la trabajadora de la Vega, no lo entendía pero Molina seguía en sus trece y no realizaba cambio alguno.
Pedro Halffter era por fin el nuevo y flamante titular de la OCNE. Dirigía fundamentalmente obras fuera del repertorio, en las que pocas objeciones cabía ponerle, y aquel se encargaba a segundas batutas que no le hacían sombra. Los abonos habían disminuido a la mitad. En el coro cantaba ya alguien que había luchado mucho por un puesto fijo.

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

banner-calendario-conciertos

calendario operístico 2023