DAS RHEINGOLD (R. WAGNER)

Teatro Real de Madrid.

Han pasado más de 18 años desde que el Prólogo del Anillo del Nibelungo se representara en el Teatro Real. Entonces se ofreció una nueva producción de Willy Decker en coproducción con la Semperoper de Dresde, siendo dirigida por Peter Schneider, mientras que en el reparto estaban expertos wagnerianos, como eran el barítono americano Alan Titus y el alemán Hartmut Welker.

En esta ocasión supone el arranque de un Anillo que se irá completando en los próximos años y que ofrece el interés de ser dirigido por Pablo Heras Casado y con la conocida producción de Robert Carsen.

Dirección Musical

Corre a cargo del granadino Pablo Heras Casado, el principal director invitado del Teatro Real, que vuelve a dirigir una ópera de Wagner en Madrid. Fue hace dos años cuando dirigiera El Holandés Errante. Estamos ante una auténtica realidad de la dirección musical y cuya figura es también muy apreciada en otros muchos países. Si para muestra basta un botón, diré que acaba de ser condecorado en Francia con la Orden de Caballero de las Artes y de las Letras. Indudablemente, es el gran atractivo de este Oro del Rhin.

Reparto Vocal

El numeroso reparto de esta ópera no ofrece en esta ocasión grandes nombres, sino un conjunto de cantantes adecuados para sus respectivos personajes y con experiencia probada en óperas de Richard Wagner.

Wotan

Es su intérprete el barítono americano Greer Grimsley, muy familiarizado con el personaje, aunque para mi gusto no forma parte del grupo más destacado de intérpretes del dios del Walhalla. Para mi gusto es un barítono poderoso y en este sentido adecuado para el personaje, aunque siempre se me ha quedado corto de emoción. Recuerdo haberle visto como Wotan en Die Walküre en el Liceu de Barcelona hace ya más de 4 años. Será nuevamente Wotan en el Anillo que tendrá lugar esta primavera en el Metropolitan de Nueva York.

Alberich

Corre a cargo del coreano Samuel Youn, con el que me ocurre algo parecido con el anterior. Es un intérprete adecuado, aunque no extraordinario. Vuelve a Madrid tras su Holandés de hace dos años, donde actuó en el segundo de los repartos.

Loge

Es el tenor americano Joseph Kaiser, de quien no podemos decir que sea un especialista en este tipo de personajes. Acabo de verle como Steva en la Jenufa de Munich y su actuación me ha resultado un tanto decepcionante.

Fricka

La esposa de Wotan será interpretada por la mezzo soprano británica Sarah Connolly, cuya elección me parece más acertada que los anteriores, aunque el rol no tiene la misma importancia que aquellos. Es una buena cantante, aunque no está muy sobrada de volumen, como se pudo comprobar en su Brangaene en el Liceu la temporada pasada.

Fasolt y Fafner

Los gigantes van a estar cubiertos de manera notable por dos bajos de voces poderosas y buenos cantantes. En el más importante, que es sin duda Fasolt, tendremos al bajo estonio Ain Anger, que ya cantó el personaje en la producción de Robert Carsen en el Liceu en 2013. Como Fafner, el fratricida, estará el bajo ucraniano Alexander Tsymbalyuk, a quien hemos tenido ocasión de ver en diversas ocasiones en Valencia. El año pasado cantó en Barcelona en la ópera Demon, de Rubinstein.

Erda

Es su intérprete la mezzo soprano americana Ronita Miller. He tenido ocasión de verla en algunas ocasiones en el personaje y resulta una buena intérprete, aunque no sea la contralto que personalmente prefiero en este rol.

Mime

Corre a cargo de ese excelente profesional que es Mikeldi Atxalandabaso, que se está haciendo un hueco en estos personajes, en los que sus actuaciones son siempre intachables.

Freia

Es la soprano británica Sophie Bevan. No es la primera vez que canta en el Teatro Real, donde ya nos ha brindado sus buenas actuaciones en personajes como Pamina (Flauta Mágica ) o Penélope (Gloriana).

Producción Escénica

Es la bien conocida de Robert Carsen, que se pudo ver en el Liceu de Barcelona en Abril de 2013. La producción procede de la Ópera de Colonia, donde se estrenó en el año 2000. En esta ocasión el director de escena canadiense va por caminos ecológicos.  Ya desde el preludio podemos ver en escena una serie de figurantes paseando por la orilla de un supuesto Rhin, echando lo que sobra al río, de modo que la aparición de las Hijas del Rhin tiene lugar en un estercolero, que es en lo que se ha convertido el río por obra del hombre. Los dioses no son sino la corte de un dictador militar, cuya grandilocuencia y ansia de poder le llevará a su destrucción final. La idea tiene su fundamento profundo, aunque algunos echen en falta lanzas, armaduras y cuernos.

Habrá un total de 7 representaciones entre los días 17 de Enero y 1 de Febrero. José M. Irurzun

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