Suscribirse a la Newsletter de Beckmesser

¡No te pierdas ninguna noticia!

¡No enviamos spam! Lee nuestra política de privacidad para más información.

Busca las entradas de cada mes

Últimas 20 entradas

Últimos tuits de Beckmesser

Una preciosa ópera y un desacuerdo pianístico
Solidez bohemia
Por Publicado el: 02/09/2008Categorías: Crítica

CON ARGENTA EN LA MEMORIA

CON ARGENTA EN LA MEMORIA

57 Festival Internacional de Santander
WAGNER: Tannhäuser (Obertura), Tristán e Isolda (Preludio y Muerte de amor). BEEHOVEN: Sinfonías nº 3 “Heroica” y nº 9 “Coral”. Orfeón Donostiarra (dir.:José Antonio Saínz Alfaro), Orquesta del Maggio Musicale Fiorentino. Director: Zubin Mehta. Palacio de Festivales de Cantabria, Santander, 31 de agosto y 1 de septiembre de 2008.
______________________________________________________________

Cuando murió, a los 44 años, hace ahora 50, Ataulfo Argenta estaba a pocas semanas de distancia de heredar de su fundador, Ernest Ansermet, la Orquesta de la Suisse Romande y de comenzar en Viena la grabación de las Sinfonías de Brahms. Ningún director español llegó tan lejos en tan poco tiempo, y Santander ha querido cerrar su 57 Festival con la mirada puesta en el personaje. El acto más especial, denso y emotivo, se produjo la tarde de la clausura, en la Universidad Menéndez Pelayo y en su sede del Palacio de la Magdalena, cuando un quinteto de lujo (Teresa Berganza, Cristóbal Halffter, Joaquín Achúcarro, Tomás Marco y Fernando Argenta), con Luciano González Sarmiento como cordial moderador y José Luis Ocejo, director del Festival, como erudito cómplice, evocó de manera prodigiosa, sentida, lúcida y hasta conmovedora –a Halffter le venció la emoción al recordar cómo el destino le había hecho ser uno de las cuatro personas que amortajaron al difunto Argenta en la madrugada del 21 de enero de 1958- tanto al artista como al ser humano que fue el músico de Castro Urdiales.
Zubin Mehta, testigo en sus años de estudiante en Viena de los triunfos de Argenta, es un maestro tan excepcional como impredecible: si en la primera jornada, tras excelentes traducciones de Wagner, hilvanó una sólida, directa y reflexiva “Heroica” de Beethoven, en la sesión de clausura, planificada en torno a la “Novena Sinfonía”, tan unida a las actuaciones del recordado músico cántabro en la Plaza Porticada de Santander, se centró en una “faena de aliño”, con una lectura competente, generalmente bien tocada y mejor cantada –eximio, como de costumbre, el Orfeón Donostiarra, lo más aplaudido del concierto-, llevada en ciertos pasajes –el Adagio- a velocidad supersónica, carente de toda hondura y un punto castrense en sus secciones rápidas. El cuarteto solista, tan discreto como ignoto, cumplió con pulcritud, y el conjunto fue tan digno como olvidable. Menos mal que en la tarde Argenta revivió, y de qué manera, en la voz de admirables contertulios.

José Luis Pérez de Arteaga

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

banner-calendario-conciertos

calendario operístico 2023