Doña Elvira tiene barba, en Berlín

Bruno de Sa, como “don Elviro”

Que el voraz apetito erótico de Don Giovanni no hace distinción entre los géneros, ya es algo que se había explorado en otras producciones anteriores. Pero hasta ahora, si acaso, la indagación se había limitado a sugerir algún tonteo entre el burlador y su criado, Leporello.

Nunca se había llegado tan lejos en la obra maestra de Mozart como en la nueva producción de Kirill Serebrennikov, para la Komische Oper, que se puede ver en Berlín, estos días. El director convierte a la fogosa dama burgalesa doña Elvira directamente en don Elviro, con barba. Y para interpretarlo se ha recurrido a un sopranista brasileño, Bruno de Sá, encantado con la misión.

Este cantante ya había dado muestras, alguna vez, de querer adentrarse en el repertorio natural de las sopranos belcantistas, e incluso más allá. Por lo que no sería descabellado que un futuro, no muy lejano, Serebrennikov, y algún teatro de renombre, cuenten con él para interpretar, por ejemplo, a Violetto que, en realidad, era el objeto del deseo de Alfredo en La Traviata, y no como erróneamente podía pensarse, la cortesana parisina que un día creó Alejandro Dumas, hijo. Cosas veredes…