Fabiano: «Nunca escogeré la ruta más segura»

En Madrid lo conocemos por su paso por el Real cantando el difícil papel de Jacobo Foscari. En esa ocasión estuvo dirigido por Pablo Heras-Casado, con quien volverá a coincidir este verano en la Carmen de Aix-en-Provence.

El diciembre pasado, cuando debutó en Rodolfo de Boheme en el Met, la crítica del New York Observer lo definió como “El debut de la década”, aunque no fuera la primera vez que pisara el escenario neoyorquino.

En cualquier caso, Michael Fabiano se ha convertido en poco tiempo en el tenor de moda y el último Alfredo en la Traviata del Met ha levantado cientos de titulares y una estupenda entrevista en el New York Times realizada mientras pilotaba su avioneta.

Porque si hay algo que define a esta nueva estrella es precisamente su pasión por el riesgo.

https://www.youtube.com/watch?v=ABesFV4UtJU

En esta otra entrevista previa de 2015 para la BBC, ya explicaba cómo literalmente tuvo el coraje de «volar» al escenario del Metropolitan para cantar en Edgardo de la Lucia de Donizetti en 7 horas, desde que le llamaron hasta que empezó la función, cuando tuvo que sustituir a un tenor que se había acatarrado.

Él estaba en Filadelfia, y su agente le dio cinco minutos para decidir: «pensé si me acordaba del texto y la música y me dije: sí, lo recuerdo casi todo. Saqué la partitura y la repasé deprisa y a los cinco minutos me volvió a llamar para saber qué había decidido. Dije que sí».

Hay que entender lo difícil que es tomar una decisión así cuando lo que te estás jugando es tu carrera en uno de los escenarios más importantes del mundo: «Nunca había visto la producción. Sólo un clip de youtube en el que el tenor cantaba el aria». Cuando llegó al teatro tuvo muy poco tiempo para hacer preguntas, le llevaron a hacer un ensayo de escena de una hora, «Muy poco tiempo, en seguida tenía que ir al escenario a hablar con el maestro».

Todo salió bien, el único susto: «Me golpeé la cabeza al salir del escenario. Mi mayor problema fue la iluminación, estaba todo muy oscuro».  Al acabar la entrevista confirma su pasión por los retos: «Soy de esos cantantes a los que les gusta la presión. Soy bueno en eso».

Y retos no le van a faltar en un futuro próximo, en su última entrevista al New York Times y tras su unánime triunfo en Alfredo, Fabiano ha revelado que abrirá el Royal Opera House en la temporada 2017/2018, por supuesto el tenor no ha podido contarnos aún en qué papel porque la temporada no se ha presentado oficialmente.

También da la primicia de que protagonizará el rumoreado I Lombardi de Verdi en la temporada 2018/2019 en el Met, que ya ha estrenado en versión de concierto y, antes de eso, cantará Rodolfo en La Bohème de Puccini y de nuevo Edgardo en Lucia di Lammermoor de Donizetti en el mismo teatro.

Pero hay quien teme que el tenor, que podría convertirse en el nuevo Domingo en unos años, corra demasiado. El pasado año se enfrentó al Don Carlo en san Francisco a pesar de que las recomendaciones fueran en la dirección opuesta, pero aún así, el tenor triunfó.

Mientras que él declara:  «Mira, no soy de esos que se sienta a esperar el momento adecuado. Mi trabajo es mirar hacia delante. Ya hay demasiados cantantes-dice, con un tono de desprecio en su voz- que hacen una carrera a la defensiva”, el propio Gelb, su mentor en el Met y Manager General del teatro, susurra: “Todos quieren ser el próximo Domingo, pero lo que debe hacer es ser cuidadoso y selectivo, y no malgastar su voz firmando roles que son demasiado para él».

En la entrevista, una vez aterrizada la avioneta y haciendo un símil entre su pasión por volar y su pasión por la ópera, Fabiano concluye: «Si sólo hubiera escuchado a mi familia y a mis profesores y hubiera hecho exactamente lo que me dijeron, no sería quien soy hoy. No podría estar pilotando un avión, porque la mayoría de la gente me decía que era algo demasiado peligroso y que no debía hacerlo, y bla, bla, bla. Bueno, me encanta volar. Nunca escogeré la ruta más segura. No quiero vivir una vida de clausura-agregó- Hay cantantes que pueden cantar durante 50 años, y hay cantantes que cantan sólo 30. Estaré en algún lugar entre unos y otros. Tal vez no en el extremo más alto, tal vez tampoco en el más bajo. Pero en alguna parte».

Fabiano recibiendo una standing ovation tras su Gelida manina en el Met