Suscribirse a la Newsletter de Beckmesser

¡No te pierdas ninguna noticia!

¡No enviamos spam! Lee nuestra política de privacidad para más información.

Busca las entradas de cada mes

Últimas 20 entradas

Últimos tuits de Beckmesser

Solidez bohemia
Los nacionales toman Donostia
Por Publicado el: 31/08/2008Categorías: Crítica

HALFFTER Y LOS SONIDOS DEL SILENCIO

HALFFTER Y LOS SONIDOS DEL SILENCIO

57 Festival Internacional de Santander
BEETHOVEN: Cuarteto nº 11, Op. 95, C. HALFFTER: Cuarteto nº 7 “Espacios de silkencio”, MENDELSSOHN: Cuarteto Op. 13. Cuarteto de Leipzig. Santuario de la Bien Aparecida, Santander, 30 de agosto de 2008.
______________________________________________________________

No era, no, la canción legendaria de Paul Simon y Art Garfunkel de 1966, pero sí resultaba ser su exacta plasmación acústica. Si a alguien se le ocurriera presentar un cuarteto en siete partes, en el que cuatro de las mismas fueran secciones, cercanas cada una al minuto de duración, de absoluto, total silencio, se le tomaría por orate o por cuentista: no es el caso de Cristóbal Halffter (Madrid, 1930), 78 años de plena, fructífera, intensa sazón creadora, otro caso de juvenil madurez de un artista español en Santander, similar al de Rafael Frúhbeck (75 años) al comienzo de la muestra. Y es que Halffter se plantea que solistas –los miembros del cuarteto de cuerdas- y público utilicen los “espacios de silencio” –el subtítulo de su obra- para leer los versos de las “Coplas a la muerte de su padre” (1477) de Jorge Manrique que inspiran la obra en cuestión, el “Cuarteto nº 7” del autor madrileño. La composición es así un itinerario de meditación, que, sin embargo, no propende al estatismo: las secciones segunda y sexta, de endiablado virtuosismo, toman en acometida al auditor, y la traca de ‘pizzicati’ de esa última pone a prueba a los instrumentistas. La contemplación sonora se la reserva Halffter para la íntima, hondísima cuarta secuencia, en donde el músico mira a la cara a los Haydn, Beethoven o Schubert de los grandes tiempos lentos. La absorbente sapiencia musical de Halffter le permite, en el axial cuarto movimiento de la obra, “rodear” a Jorge Manrique, siglo XV, con dos citas musicales prácticamente indetectables, una de Gioseffo Zarlino (siglo XVI) y otra de Adam de la Halle (siglo XII). Una obra, en conjunto, admirable, premiada con diez minutos de ovaciones y “¡bravos”!” –algo insólito en un estreno- por una audiencia que “entró al trapo” desde el arranque de la pieza.
Halffter tuvo áureos traductores en los fabulosos músicos del Cuarteto de Leipzig, un grupo que cumple ahora sus 20 años de existencia y que, a principios de verano, ha reemplazado a su primer violín fundador, Andreas Seidel, por uno de los concertinos de las Orquesta de la Gewandhaus, Stefan Arzberger, sin que ello haya significado merma de la calidad del grupo. Completaron la velada con ejemplares traducciones del “Cuarteto nº 11” de Beethoven, el llamado “Cuarteto Serioso”, y el milagroso “Cuarteto nº 1, Op. 13” de Mendelssohn, redactado a los 18 años del artista, otro ejemplo de esa “perfección que nos asalta desde cualquier punto de su biografía” que Tomás Marco comentaba en su espléndida nota de programa. Un concierto, en resumen, modélico: sobresalientes intérpretes, un revelador estreno y encomiables textos de presentación.

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

banner-calendario-conciertos

calendario operístico 2023