Suscribirse a la Newsletter de Beckmesser

¡No te pierdas ninguna noticia!

¡No enviamos spam! Lee nuestra política de privacidad para más información.

Busca las entradas de cada mes

Últimas 20 entradas

Últimos tuits de Beckmesser

EL “PELIGRO AMARILLO”
Glamour y verdad
Por Publicado el: 30/07/2008Categorías: Crítica

Joan Baez, paz bajo las almenas

Festival de Segovia
Joan Baez, paz bajo las almenas
Joan Baez. Patio de El Alcazar de Segovia, 29 de julio.
Sesenta y siete años, cincuenta de carrera, más de treinta vinilos con canciones en casi una docena de idiomas reflejan una labor intensa admirada, no ya por el público, sino también por compañeros de profesión como Bob Dylan o Johnny Cash. Corrían los años sesenta y unos, los más lights, cantaban el “Let’s go to San Francisco” de Scott McKenzie o el “San Franciscan nights” de Eric Burdon mientras otros, los más comprometidos, coreaban el “We shall overcome” o “Blowind in the wind”. Han pasado cuarenta años, ya no hay Vietnam pero sí quedan los ecos de los Balcanes, los rescoldos de Iraq o las llamas siempre ardientes de Palestina y, obviamente, las incongruencias de una generación capaz de defender en su día unos ideales, poner en marcha más tarde el Silicon Valley y ahora cantar a la paz bajo las altas y guarnecidas almenas del Alcázar. Otras generaciones llegarían después bajo el paraguas del pasotismo.
Joan Baez, la del Woodstock de 1969, fue un símbolo y hoy es un refugio para la añoranza, aunque afortunadamente no es sólo eso, porque muchas de sus canciones contienen una calidad que sobrevuela sobre simbologías y recuerdos. Aún emociona, lo hará siempre, el “Fairwell Angelina” -aunque el exceso de acompañamiento de las dos guitarras adicionales y la percusión empañe su desnudez original- o el sabor country de “Long black veil” -“Cash fue el perfecto tipo malo” fue uno de los acertadamente breves comentarios de Baez-, por encima de los tópicos de “With God on our side”, “Blowind in the wind” o “We shall overcome”, que no sacó del baúl. Muchas – “Love is just a four letter word” de Dylan o “Wonderfull world” de Sam Cooke”- sirvieron para recordar a la mayoría de los asistentes, ya a punto de entrar en la tercera edad, que un día fueron jóvenes, tuvieron ilusiones y lucharon por ellas. Otras se intercalaron para traer a la Baez del presente, la que publicará su nuevo álbum “Day alter tomorrow” en septiembre, rozando aristas gélidas que, por suerte, no la hicieron resbalar porque, para compensar, allí estaban también “El preso número nueve” o “Gracias a la vida”. Lo mejor, cuando ella a solas con su guitarra y su bastante bien conservada voz de soprano se lanzó con “Sweet Sir Galahad”, “Diamonds and rust”, el “Imagine” de Lennon o la coreada “Donna, donna, donna”, que no acababa de llegar por más que se solicitase. ¡Qué pena que apenas hubiese jóvenes en el patio de armas para compartir con sus mayores una noche bella en música y entorno! Gonzalo Alonso

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

banner-calendario-conciertos

calendario operístico 2023