Lujo musical en el paraíso de Formentor

Obras de Verdi, Chaikovsky, Puccini, Donizetti, Bizet, Cilea, Olavarría Maytín, Lehár, Almarán, Lara, etc. Roberto Alagna y Aleksandra Kurzak. Jeff Cohen, piano. Hotel Formentor. Mallorca, 18-05-2017.

Hay en el mundo citas musicales con amplísimo espectro. Desde la ópera popular en la Arena de Verona a la exquisitez de Bayreuth, pero difícilmente se pueden imaginar unos eventos tan peculiares como los que, desde 2013, tienen lugar en la bahía de Formentor bajo el nombre de Sunset Classics. Se trata de media docena de conciertos al aire libre para un selectísimo auditorio en un escenario de belleza única: el precioso y florido jardín del hotel Formentor, los pinos iluminados en sus copas, el mar en el fondo que se puede contemplar a través de las enormes pantallas acústicas transparentes que un día sugiriera Zubin Mehta, el generoso Moet Chandon en la recepción y entreacto, la cena de gala posterior con los artistas… La cadena Barceló tiene muy claro que no todo ha de ser el turismo de guiris en playeras y bañador, pensando en el “balcony” que uno encuentra al aterrizar en el aeropuerto de Son San Juan, sino que esa bellísima isla es también visitada por un público de élite. Un público que ha podido disfrutar, casi en la intimidad, de artistas como Daniel Barenboim, Lang Lang, Ainhoa Arteta, Hilary Hahn, Kiri Te Kanawa o el citado Mehta.

La apertura de la presente edición ha corrido a cargo de la pareja artística y familiar que forman Roberto Alagna y Aleksandra Kurzak, acompañados al piano por Jeff Cohen. Día precioso que estuvo a punto de entrar en agua justo antes del concierto. Afortunadamente todo se quedó en un viento que incluso databa de mayor belleza al encuentro, como en aquella inolvidable “Norma” de Orange con Caballé. Si el paraje emborrachaba de belleza al público, también había de emborrachar a los cantantes, redundando en el nivel artístico. Ambos no sólo se entregaron, sino que se les notaba disfrutar con su actuación. La amplificación, bien regulada, no perjudicó a estas dos voces de carácter bien diferente. Kurzak es una de las sopranos ligeras más solicitadas del presente, con gran facilidad en el registro alto es además artista capaz de emocionar, echando el resto, en el “Tu che di gel sei cinta” de “Turandot”, precedido por cierto del “Non piangere Liú” del tenor o en el aria de “Adriana Lecouvreur” que antecedió a una admirable lectura de “È la solita storia del pastore” a cargo de Alagna. El franco-siciliano, con más de treinta años de carrera, se conserva bien vocalmente, siendo siempre admirables el fraseo y la clarísima dicción. Sabe además dar a cada música su sentido. Dio gusto escucharle en el “Kuda, kuda” de “Oneguin” como en “La historia de un amor”, “Granada” o el hoy infrecuente dúo “A la luz de la luna”, una concesión popular tras los de “Traviata”, “Carmen” y el muy logrado de “Elixir d’amore” que casi pareció una representación operística por la gracia vocal y escénica que ambos lograron imprimir. Un programa exigente, acertadamente diseñado por Felipe Aguirre, director artístico del festival, pensando en que también había de llegar al público y bien que lo consiguió. Imposible olvidar un concierto tan satisfactorio en lo artístico como único por su entorno.

La próximas citas serán el 21 de julio con el Dúo Cassadó y el 11 de agosto con el Dúo del Valle en su Ciclo de Cámara. Con este concierto Formentor Sunset Classics continúa su labor de colaboración con la Fundación Albéniz, cuya finalidad es apoyar a los jóvenes talentos de la música clásica española. El 6 de octubre continuará la programación con el recital de la soprano rusa Olga Peretyatko, acompañada por la Orquesta Sinfónica de Baleares, bajo la batuta de Diego Matheuz y el broche de oro a esta edición lo pondrá Gustavo Dudamel el 13 de enero de 2018 con la Filarmónica de Viena, concierto que tendrá lugar en el Teatro Real. Gonzalo Alonso