Giancarlo del Monaco

Maggio estrena Don Carlo pidiendo 18 millones

Felipe II sufría mucho con las intrigas palaciegas, pero el oro del Nuevo Mundo y el poder que sustentaba le permitía caprichos que ahora resultarían insólitos, como la construcción del espléndido Monasterio de El Escorial.

Excepto para algunos países del mundo árabe, que han cambiado el oro amarillo por el negro del petróleo, tales gastos estratosféricos son ya del todo inconcebibles y cosas que nos parecían tan básicas como la protección del Patrimonio cultural se han vuelto imposibles en nuestros países.

Italia llora la pérdida del apoyo financiero a las instituciones culturales, porque la industria que nos mantiene, también a nosotros sus vecinos españoles, es esa cultura para la que ya no parece quedar más que calderilla.

Hoy se estrena en Florencia el Don Carlo, con la producción de Giancarlo del Mónaco (vestuario del español Jesús Ruiz) y la dirección musical de Zubin Mehta. Pero para el Maggio la importancia recae en que es la primera vez que su flamante Director general, su nuevo «sovraintendente», estará sentado en el palco como tal.

Metha con la camiseta de la Fiorentina firmada por todo el equipo hace pocos días en su 80 cumpleaños

El director saliente, Francesco Bianchi, se va pidiendo al municipio de Florencia y la región de la Toscana que «tomen las armas» para salvar el teatro. «Alguien tiene que intervenir con medidas correctivas de inmediato», dijo Bianchi. Ha pedido que, a medio plazo, se dote al teatro con una inyección de efectivo adicional de 18 millones de euros para su rescate, dinero que será necesario para mantener los puestos de trabajo de la casa.

Esta pesada carga de deudas, que amenaza a todos y cada uno de los teatros italianos, le cae ahora a Cristiano Chiarot, ex director del Teatro de la Fenice, designado directamente por el Ministro de Cultura italiano Dario Franceschini como el nuevo director de la Ópera de Florencia tras el éxito de Chiarot en La fenice, donde ha inventado un sistema nuevo de teatro de semi-repertorio en el que, las óperas más conocidas, tienen más funciones a lo largo de la estación.

También será la última obra que dirigirá Zubin Mehta como director principal del Maggio (oficialmente dejó de serlo el 30 de abril), que será sustituido por Fabio Luisi, quien recoge el legado del gran maestro que, a partir de ahora, será director emérito de por vida y que, en todo caso, volverá a Florencia con tres ciclos: Stravinsky, Brahms y Chaikovski (conciertos y sinfonías), y con una ópera que aún no ha sido confirmada.

En este hasta luego, el sabio Metha ha dejado clara la difícil situación no sólo del Maggio, sino de toda la cultura italiana: «El deber de un superintendente es buscar dinero y eso es algo muy difícil. El gobierno que, hasta hace cierto tiempo, apoyaba a todos los teatros de ópera, de repente dejó de hacerlo. Ahora son fundaciones y esto no funciona así. El dinero no cae del cielo. Deben seguir apoyando económicamente a los teatros. Italia-agregó el maestro- debe entender de una vez por todas que la cultura, que nació aquí, debe ser apoyada«.

Por las cosas maravillosas de la globalización, este Don Carlo podremos verlo en directo desde varios cines de toda España. En el escenario, dando vida a una historia tan nuestra, estarán las voces de Roberto Aronica (Don Carlo), Julianna Di Giacomo (Elisabetta di Valois), Dmitry Beloselskiy (Felipe II), Massimo Cavalletti (Rodrigo), Ekaterina Gubanova (Eboli) y Eric Halfvarson (El gran inquisidor).