A pesar de que ya debíamos estar acostumbrados a todo, uno no sale de su asombro del nivel de nuestros políticos.

María José Catalá, consejera de cultura del gobierno de Valencia, ha declarado textualmente que hay «personas de Valencia suficientemente preparadas para dirigir musicalmente el Palau de les Arts» y, según fuentes de la Generalitat, se expresa que se confía en que el sucesor de Maazel y Wellber sea un valenciano.

¿Se imaginan ustedes al ministro de cultura del gobierno bávaro declarando a la prensa quién ha de ser el director musical de la ópera de Munich? Lo de Valencia… de traca.  Y lo peor de todo es que en el propio departamento de cultura no se enteren de que tienen la mejor orquesta de España o quizá la tenían, porque van destruyendo lo que ha costado tanto lograr -en dinero y esfuerzo- con su desconocimiento y malhacer. A Caballé la aconsejó alguien en sus inicios que se dedicase a sus labores. ¿Por qué muchos de nuestros político/as no se dedican a eso o a jugar al ajedrez y dejan hacer a quienes de verdad saben?