Los componentes del elenco en el ensayo general de ayer bajo las lámparas diseñadas por Jesús Ruiz

¡Bravo por el Villamarta!

Llevamos meses atentos a la evolución de los problemas en el Villamarta, uno de los teatros más queridos en España por su compromiso constante con la ópera y por haber creado un público de la nada en Jerez de la Frontera. Muchos cantantes españoles, ahora famosísimos e internacionales, comenzaron su andadura en este pequeño teatro del sur por el que nadie daba un duro en sus inicios.

Estos últimos años, y debido a las deudas inmensas del Ayuntamiento de Jerez, han sido constantes los retrasos en el pago de las nóminas a sus trabajadores y las amenazas de cortes en los presupuestos, que hacían inviable el mantenimiento de la Fundación. Hace pocos días el Ayuntamiento les ha concedido al menos un año más de vida.

Como en el último minuto de vida de Violetta, cuando suelta el famosísimo speech de «Siento renacer en mí un vigor extraño. Vuelvo otra vez a la vida», Isamay Benavente, que está al frente del Villamarta desde el 11 de junio de 2008, lo vuelve a hacer y pone el sold out en taquilla con La Traviata de Verdi para hoy viernes y el domingo. No es mucho una ópera al año, pero es suficiente para no morir.

La decisión del reparto, según José María Moreno, director musical, ha sido un acierto con artistas como Raquel Lojendio, José Luis Sola y Javier Franco, que darán vida a los tres protagonistas de este drama que cumple 164 años desde su fecha de estreno. Otros intérpretes son Marina Pardo (Flora), Inmaculada Salmoral (Annina), Joan Cabero (Gastone), David Lagares (Marqués D’Obigny) y Luis Alvarez (Barón Duphol).

La producción es la de Paco López, con figurines y escenografía de Jesús Ruiz y musicalmente contará con la Orquesta Filarmónica de Málaga y el Coro del Teatro Villamarta.