Nueva York, EUA, 13 de febrero. El nuevo director del Metropolitan Opera House de Nueva York, Peter Gelb, anunció hoy sus planes para atraerse nuevo público y como primera medida borró a Plácido Domingo de la inauguración de la temporada 2006-2007.

Gelb tomará las riendas del mayor recinto operístico del continente el próximo 2 de agosto, pero ha comenzado a promover su estrategia, plagada de innovaciones, para evitar sorpresas con el público cautivo del lugar.

Indicó que en vez de abrir la temporada 2006-2007 con un concierto de Los Tres Tenores, como estaba previsto, lo hará con una singular puesta en escena de «Madame Butterfly», a cargo de Anthony Minghella, el 25 de septiembre.

El nuevo concierto de los tenores planeaba colocar en escena a Domingo, Neil Shicoff y Marcello Giordani, pero Gelb decidió deshacer el contrato así como la promesa del ex director del Metropolitan Joseph Volpe, a quien sustituirá en el puesto.

Gelb fue seleccionado como nuevo director del Met en noviembre de 2004 y dejó en el terreno al tenor español, quien hizo una larga campaña hasta el último minuto para quedarse con el cargo.

La presentación de Domingo en el Met en la temporada venidera se realizará hasta diciembre, con la puesta en escena de el «Primer Emperador», de Tan Dun, con la soprano Susanne Mentzer y Paul Groves.

Los niveles de asistencia en el Met han venido en picada en los últimos 10 años y Gelb, que ha hecho una carrera como administrador en la industria de la música de Estados Unidos, pretende cambiar la dinámica.

La incorporacion de Minghella es la primera señal del sello que quiera dejar: muchas caras nuevas que quizá nunca antes pensaron poder presentarse en el Met.

Gelb manifestó que entre quienes harán su debut en la temporada 2006-2007, o en la siguiente, estarán el director argentino Daniel Barenboim y sus colegas Ricardo Mutti, Peter Sellars, Patrice Chereau y Luc Bondy. También incorporará cambios en el repertorio, con la inclusión de compositores noveles, como el «Doctor Atomic», de John Adams.

El reconocido crítico neoyorquino Norman Lebrecht advirtió, tras la selección de Gelb al puesto en un proceso poco transparente, que los cambios se harían sentir.

«Cuando el Met reemplaza a su administrador, las implicaciones son sentidas, por todo el que canta, actúa o atiende la Ópera en cualquier recinto más grande que un patio de iglesia», indicó.