El tenor comparte sus impresiones sobre sus compromisos recientes, complejidades teatrales de la ópera y el futuro de este género

Jonas Kaufmann

2022 se presentan con nuevos retos para Jonas Kaufmann. A finales de enero, el tenor debutará el papel de Peter Grimes en la Ópera de Viena y en algún momento, que Kaufmann continúa manteniendo en secreto, interpretará por primera vez la parte de Tannhäuser.

El colofón de este año tendría que haber sido su recital de Navidad en el Royal Albert Hall, un teatro al que no ha vuelto desde que cerrase los Proms de 2015, pero las dificultades logísticas derivadas del encrudecimiento de la pandemia han hecho imposible mantener el compromiso. Así, su última actuación ha sido como protagonista de Otello en el Teatro San Carlo de Nápoles, donde se escucharon algunos abucheos. “No iban dirigidos a mí”, aclara en una entrevista para The Guardian, “Hablé con algunas personas y se quejaban mayormente porque Otello no era negro. Fue idea del director – Mario Martone -”, explica. “Sé que es un asunto políticamente controvertido pero, personalmente, veo más racista la idea de prohibir fingir ser otro en una sociedad moderna. Nadie se está burlando. Nadie lleva maquillaje – blackface- como se hacía hace 50 años”, puntualiza. En cuestiones racistas y sexistas, “la ópera tendría que tener advertencias en cada título, es muy difícil saber dónde parar y qué deberíamos hacer. Si seguimos así, pronto habrá que cerrar los teatros”.

Jonas Kaufmann y Maria Agresta. Otello. Nápoles

“No somos guardianes de un museo”

Entre la corrección política y la conservación escrupulosa, Kaufmann subraya la fantasía sobre la que están construidos los argumentos de la ópera, “un género que no puede ser rígido, sino insuflarse de vida”. Una de las vías para que esto funcione: desintoxicarla cambiando el marco narrativo, como hizo Amélie Neirmeyer en su producción de Otello de la Bayerische Staatsoper, también con Kaufmann como protagonista. “A mucha gente le encantó porque simulaba una sesión psicoanalítica en la que Desdemona recuerda lo que pasó. Sin embargo, es muy difícil acomodar estos giros de guion, adaptar el libreto o la música”; y otra, asentar las bases de la imaginación al igual que lo hacen series como Juego de tronos: “Este tipo de series son así de exitosas no porque son modernas, sino por ese mundo diferente que sea crea, de forma tan fantástica y perfecta, que te sumerges en él y olvidas que es falso. ¡Así es la ópera!”

Kaufmann. Christmas. Extended version

En cuanto a la creación lírica contemporánea, Kaufmann confiesa no tener interés en la interpretación de nuevos títulos: “La mayor parte de estas composiciones se ponen una única vez en escena y después se olvidan. Hay algunas excepciones, pero la complejidad de la música contemporánea es demasiado para gran parte del público, que no acaba sonriendo ni retiene una melodía. Una ópera nueva te golpea en la cara y, aunque puede ser muy espectacular, no llega al nivel de endorfinas que despierta un aria. Eso complica que estas piezas entren en el repertorio”

La Navidad por Jonas Kaufmann

El tenor presentó, junto al sello Sony Classical, su primer disco navideño en 2020, un álbum que reúne villancicos y canciones tradicionales que fue un éxito de ventas. Este año, el sello ha lanzado la versión ampliada con nuevas canciones, que se suman a las 42 canciones, y puede adquirirse en formato CD doble más extenso folleto, doble CD, doble disco de vinilo y en digital. Más detalles aquí.