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Por Publicado el: 27/03/2014Categorías: Crítica

Las alegres luces del Gótico [Femás 2014. Llibre Vermell]

Diario de Sevilla, 26-03-2014

Las alegres luces del Gótico

Femás 2014. Programa: Llibre Vermell de Montserrat. Intérpretes: P. Esteban, L. Vicente, D. Antich, E. Navarro, J. M. Rubio, I. Jordá, P. Ballester. Coro Lluis Vich Vocalis. Viella, rebec y dirección: Carles Magraner. Lugar: Iglesia de San Andrés. Fecha: Martes, 25 de marzo. Aforo: Lleno.

Erwin Panofsky tituló su famoso análisis iconológico sobre la pintura del Trecento italiano I primi lumi, las primeras luces, con lo que buscaba reivindicar ese siglo XIV, el siglo de las hambrunas, de las guerras y de la Peste Negra, pero también el siglo del nacer de una nueva sensibilidad hacia la vida y hacia el mundo, de la efervescencia del color y del descubrimiento de la naturaleza como el trasunto terrenal de la belleza paradisíaca.

La recopilación de cantos y danzas en honor de la virgen de Montserrat, encuadernada en rojo a fines del siglo XIV, nos habla de la alegría de unos peregrinos que encontraban en la música y en la danza una manera de conjurar los terrores milenarios, la incertidumbre del futuro, la certeza de la Muerte, esa eterna compañera del hombre a la que se invita a bailar en esa contagiosa danza de Ad mortem festinamus. Magraner ha sabido entender así, como expresión de felicidad ante la vida, estas piezas musicales a las que tradicionalmente se las entendía desde la pesadumbre y el miedo. Por el contrario, las versiones de la Capella de Ministrers se inclinaron sobre la fantasía en los arreglos, la alternancia de entradas instrumentales, el juego con los timbres de la chirimía, las flautas (magistral David Antich) y las cuerdas frotadas, así como en los juegos de respuesta entre las voces solistas y el compacto y estupendo coro (magníficas voces graves).

Pilar Esteban, de voz cristalina y emisión en nada forzada, consiguió un momento de especial belleza y delicadeza en Polorum regina, arropada poéticamente por el salterio y la flauta. Por su parte, Luis Vicente se acercó más en su estilo a lo que debieron ser las voces que cantasen en su momento estas maravillosas expresiones de vitalismo trascendente. Andrés Moreno Mengíbar

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