He aquí el burofax enviado por Jesús López Cobos a García Belenguer, director general del Teatro Real en respuesta a las declaraciones de Mortier a Kurier. ¿Qué va a pasar ahora? Al menos Mortier tendrá que disculparse.

Pero también habría de disculparse Marañón, porque a personas vinculadas a la institución no paró de decirles en su tiempo que López Cobos  no trabajaba. El propio Mortier no ha hecho más que recoger lo que había escuchado en boca de su jefe de una época en la que él no estaba. Otra cosa fueron los dos años en los que López Cobos se sabía ya fuera de la casa, una parte de los cuales sí compartió con Mortier. La verdad es, para quienes la conocen, que López Cobos intentó repetidamente cambiar muchas cosas de la orquesta y que Marañón se lo impidió desde que llegó a la presidencia del patronato. Cuando el maestro le pedía cita para hablar, él comentaba con los próximos «Es un pesado que no hace más que pedir y no va a obtener nada». Así fue.

Y se verá cómo justifica Marañón todo esto y lo hace compatible con la felicitación que realizó en patronato del teatro al director de orquesta por la labor realizada. Claro que muchos ven en Marañón una persona de dos caras.

Tecléen

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