El director Esa-Pekka Salonen

La Philarmonia Orchestra y Saloneen Ibermúsica

La prestigiosa agrupación británica Philharmonia Orchestra regresa a Ibermúsica con dos conciertos los próximos días 24 y 25 de febrero. Lo hacen, además, con dos estrenos en España, el Canto fúnebre (Stravinski) y Forest (Tansy Davies). Bajo la batuta de su Director Titular, Esa-Pekka Salonen, abordarán también el ballet completo Daphnis et Chloé (Ravel) acompañados por el Coro de la Comunidad de Madrid. Mientras que en la segunda de las citas en el Auditorio Nacional de Música de Madrid, el repertorio incluye Concierto para piano núm. 5 «Emperador» (Beethoven) y el popular poema sinfónico Así habló Zarathustra (Strauss).

Philharmonia Orchestra es una de las grandes agrupaciones internacionales, líder por su calidad interpretativa y sus novedosos proyectos. Desde hace ocho años está dirigida por Salonen, un innovador inquieto con una inusual musicalidad. En el concierto del sábado 24 de febrero se subirán al escenario con el pianista francés Pierre-Laurent Aimard, figura clave del panorama musical contemporáneo.

El programa del viernes 24 está formado por el Canto fúnebre, Un concierto para cuatro trompas y orquesta de Davies Forest, también estreno en España y Daphnis et Chloé de Ravel. Mientras que el sábado 25 se interpretarán el Concierto para piano núm. 5 «Emperador» de Beethoven y Así habló Zarathustra de Strauss. En el concierto del sábado 24 de febrero se subirán al escenario con el pianista francés Pierre-Laurent Aimard, figura clave del panorama musical contemporáneo. Todo con la Philharmonia Orchestra, una de las grandes orquestas internacionales con un extraordinario legado musical, que es líder por su calidad interpretativa y su original programación. Dirigida por su Director Titular desde hace ocho años, Esa-Pekka Salonen es un innovador inquieto que muestra una musicalidad completa rara vez encontrada.

La considerada obra perdida de Stravinski, Canto fúnebre en homenaje a Rimski-Kórsakov, fue compuesta en 1908, estrenada y perdida hasta que se halló nuevamente 107 años después. Voilvió a sonar por primera vez en San Petersburgo más de un siglo después de su estreno en 1909. Había sido la única interpretación de esta obra, un tributo memorial a su maestro, Nikolái Rimski-Kórsakov, una partitura que poco después se perdió durante la Revolución Rusa. “Era la mejor de mis composiciones anteriores a El pájaro de fuego, pero también la más avanzada armónicamente”, reconocía Stravinski. En 2015 se localizaron las partes orquestales durante una remodelación del Conservatorio petersburgués. Y ahora recupera, por fin, su dimensión sonora. Se estrena por primera vez en nuestro país, así como la obra Forest, un concierto para cuatro trompas y orquesta, de la compositora británica Tansy Davies. Además del ballet Daphnis et Chloé, de Ravel, una pieza de exuberantes armonías, muy rigurosa formalmente, que ha sido considerada entre las mejores del compositor francés, que el propio Ravel definió como “una sinfonía coreográfica”. Daphnis et Chloé es la obra más larga de Ravel. Cuenta con el acompañamiento del Coro de la Comunidad de Madrid dirigido por Pedro Teixeira.

El segundo de los conciertos estará protagonizado por el Concierto para piano núm. 5 «Emperador», de Beethoven, una composición concebida a lo largo de 1809 durante la guerra en Austria y con una imponente fuerza sinfónica. Siendo el último concierto para piano del compositor, es también el más conocido. Se trata de una obra madura en la que se aprecian importantes innovaciones románticas de principios del XIX. Pertenece a la época “heroica” del autor, su período medio, una fase de crisis en que su creciente sordera le lleva a obras épicas y que reflejan su lucha interior. El pianista francés que lo interpretará, Pierre Laurent Aimard es aclamado como una figura clave en la música de nuestro tiempo y en la interpretación del repertorio de piano de todos los siglos. Esta noche, interpretará el más popular de los Conciertos para piano de Beethoven, «Emperador». En la segunda parte, Así habló Zarathustra, de Strauss. Ésta última obra es una de las más populares de los siete grandes poemas sonoros straussianos, especialmente después de que Stanley Kubrick la utilizara como banda sonora en “2001 Una odisea en el espacio”.

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