Revolución en el Festival de Granada

Tal y cómo informamos como primicia, Pablo Heras-Casado comunicó al Consejo Rector del Festival su decisión de dejar la dirección del mismo, por “razones estrictamente personales ajenas al festival”, antes de la finalización de su contrato, cuya vigencia se extiende hasta 2021. El maestro, en contacto con nosotros, ha confirmado que se trata de razones estrictamente personales para dejar paso a una nueva etapa en su vida tras dos años y medio como director del festival, al que permanecerá ligado y ayudando mientras lo deseen. Así mismo nos afirmó haber dejado prácticamente cerrada la programación de la próxima edición a falta de un par de detalles, las negociaciones para el presupuesto que incluye la nueva sede, el contrato con Mezzo, etc.

Por otro lado, según publica hoy «El Ideal», el primer teniente de alcalde de Granada, Sebastián Pérez (PP), contactó ayer con  Miguel Ángel Gómez-Martínez, para proponerle como nuevo director del festival, agrupando quizá otros proyectos musicales de la ciudad.

El prestigioso director de orquesta y compositor granadino, nos confirmó la llamada para interesarse por su disposición y posibilidad de asumir el cargo para poderlo proponer al Consejo Rector, a lo que respondió «Soy granadino, mantengo estrechos vínculos con mi tierra, me siento muy unido a ella y estoy dispuesto a apoyar el festival siempre que ello sea compatible con mis otros compromisos».

El futuro del festival queda en manos de su Consejo Rector, integrado por el Ministerio de Cultura -a través del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música- que aporta dos miembros, al igual que el Ayuntamiento de la capital, la Junta de Andalucía y la Diputación provincial, mientras que el Patronato de la Alhambra y la Universidad de Granada disponen de un representante cada uno.