Peter Sellars

El realizador Peter Sellars basa su nueva producción de Idomeneo para el Festival de Salzburgo en la fuerza activista del joven compositor

El pasado sábado 27 de julio se estrenó la nueva producción de Idomeneo firmada por Peter Sellars en el Festival de Salzburgo. Con Currentzis en el foso, Sellars ofreció su revisión de la ópera de Mozart en la que reivindica el carácter visionario del compositor.

“El joven Mozart, de 25 años, predijo lo que ocurriría en el futuro”, exclama Peter Sellars, una capacidad profética que se extiende desde lo musical a los desastres naturales. Según el escenógrafo, en Idomeneo se suceden fragmentos que aventuran a Schubert o a Wagner, y se desarrolla a partir de la escritura de “un Mozart furiosos, salvaje e innovador que quiere mover al mundo entero”.

Peter Sellars colabora en esta producción con Teodor Currentzis, con quien ya trabajó en ‘La Clemenza di Tito’ en 2017. Como entonces, ambos artistas han estudiado la ópera y han omitido parte de los recitativos y agrega otras composiciones – incorporando fragmentos de ‘Thamos, Rey de Egipto’ o el Rondó para soprano, piano y orquesta KV505 -. Sellars justifica esta revisión en la búsqueda de Mozart por dar dinamismo a la ópera: “Mozart estaba muy impaciente con el ritmo. Su idea es en realidad la composición de una ópera wagneriana, que es sinfónica durante toda la noche. Eso es lo que hemos hecho en esta producción”. Además, Sellars utiliza la omisión y adición de música para enfatizar el papel de los personajes: mientras que Arbaces queda prácticamente omitido, la fuerza de Neptuno se resalta con uno de los números de ‘Thanos, Rey de Egipto’: “esto retoma el tema ecológico y da un poder inmediato al personaje”, indica el escenógrafo.

La conexión entre esta obra y la ecología va más allá del propio argumento, en el que las catástrofes naturales responden a la furia de Neptuno por la promesa incumplida del rey Idomeneo. Bajo el punto de vista de Sellars, Mozart quiere transmitir con esta ópera que los humanos, al ser parte del ecosistema, somos también responsables de sus cambios. De igual manera que “la música de Idamante e Ilia en su separación enfurece los mares, la actividad humana ha provocado el cambio climático”.

Esta conexión entre los humanos y el medio ambiente, así como la denuncia ante la acción humana frente a la emergencia climática, empapa todos los rincones de la producción: “el cuerpo humano consiste en más del 90% de agua, por lo que llevamos el océano dentro de nosotros dondequiera que estemos. Como el mar, el hombre también alberga seres vivos: las bacterias”. Así, George Tsypin, responsable del montaje escénico, se ha inspirado en las formaciones bacterianas para su diseño.

Además, Sellars conecta la ópera con la crisis de los refugiados: “Uno podría pensar: solo los perdedores en una guerra son refugiados. Pero no, todos somos refugiados, tanto los ganadores como los perdedores. Mozart nos presenta la impactante imagen de que ambos bandos tienen que abandonar su país”. Muestra de ello son Ilia, hija del rey troyano derrotado en la guerra, y Electra, princesa griega, quienes encontraron asilo en la isla de Creta.

Ambas temáticas confluyen en el final de la ópera, que Sellars presenta como un triunfo de las nuevas generaciones, quienes se posicionan con iniciativa frente a los problemas de su sociedad: «Son los jóvenes activistas los que están saliendo a las calles a decirnos que el cambio climático es una realidad y que tenemos que luchar contra el futuro que estamos amenazando”, indica el director teatral. Esa es la voz que Mozart pretendía dar: “Mozart quería lanzar un mensaje al mundo, él siempre fue parte de esa nueva generación, no tuvo tiempo de ser viejo”, continúa. Por ello, al final de Idomeneo, Neptuno se conmueve ante el amor de Ilia, quien se ofrece a sacrificarse por su amado: “Sus prioridades son ahora las prioridades del planeta”, describe Sellars, “¡Increíble cómo termina la ópera! ¡Eso es Mozart!”

Idomeneo continúa en cartel los días 2, 6, 9, 12, 15 y 19 de agosto.

Lea la entrevista original en este enlace.

Dejamos a continuación un fragmento de una entrevista al director: