Al final y a pesar de todos los obstáculos posibles, el «Don Chisciotte» de Manuel García fue todo un éxito en Sevilla. Prueba de ello fue el que en sólo tres días se pasase de tener un aforo casi vacío a un lleno casi total para la segunda función. El espaldarazo definitivo vino con la presencia en el Maestranza de José Luis Rodríguez Zapatero el sábado día 8 de abril. Era una visita privada para ver actuar en el coro a su esposa, Sonsoles Espinosa, pero su prresencia arrastró hacia el teatro a figuras tan poco habituales de las óperas del Maestranza como el presidente de la Junta de Andalucía y el alcalde de Sevilla, amén de otros figurones políticos (alguno de los cuales, como el Gerente de Urbanismo, aprovechó para echar una cabezada: estaba a mi lado y lo puedo atestiguar). Al final de esta segunda función se sacó al escenario un retrato de Manuel García y se le tributó un sonoro aplauso. Toda una satisfacción para K.L. Ópera y sus esforzadas huestes tras tantas semanas de incertidumbres y malos modos. Nos congratulamos de que Beckmesser algo haya tenido que ver en destascar ciertas situaciones incomprensibles.

Y todo ello para mayor disgusto de Pedro Halffter, que tuvo que volver apresuradamente de Canarias ante tan importantes visitantes. Había que ver la cara de circunstancias que tenía tras la primera función a la vista del éxito de público y del fracaso de sus intentos por hundir esta recuperación, que a buen seguro será lo único que se recuerde de esta su primera (y desastrosa) temporada lírica. Y en el segundo día había que verlo nervioso ante tan altos invitados. Hasta se prestó a sacarles fotos en el intermedio a cuantos se quisieron retratar con Zapatero. En público, tanto él como Ana Esteban, la Jefa de Producción del Maestranza, se deshacían en elogios hacia la música de García. Pero, ¿serán capaces de mantener su palabra y de comprometer al Maestranza para el estreno mundial de la obra maestra de García, esa «La mort du Tasse» cuya partitura ya está preparando Juan de Udaeta?