Parece que en la ABAO no falta dinero. Desde luego no debe faltar si es cierto el rumor que corre por los medios musicales, según el cual se habría firmado contrato con un crítico por la módica suma de más de sesenta mil euros para que asesore el proyecto Verdi durante 2006 y 2007. Claro que, bien mirado, quizá a la ABAO no le cueste dinero. Al menos eso es lo que espera -a tenor siempre de los citados rumores- que aseguran que el citado crítico habría ofrecido su influencia y la de su grupo de comunicación para que aumenten las subvenciones oficiales en un buen pellizco. Y el contrato se entendería si la ABAO fuese una crédula, porque ¿es que en toda la ABAO no hay nadie que sepa de Verdi? ¡Ay los tiempos en que todos los socios trabajaban por amor al arte! Sin más comentarios.

Por la Valencia del Palau de les Arts no andan las cosas demasiado bien. Pasadas las preocupaciones por inaugurar -o lo que aquello fuese- van surgiendo todas las carencias, problemas y enfrentamientos. Se dice que otro crítico anda preparando la cama a una importante figura de por allí.

Y, ya que hablamos de hacer la cama, hay un gestor musical que quiere hacérsela a un tercer crítico. Carmen, la bienpeinada, incluso tendría ya los óídos calientes. Pero, según cuentan, le puede salir el tiro por la culata y él chamuscado, porque dicho crítico le está esperando desde hace tiempo.