Un conocido cronista de acontecimeintos musicales ha vuelto a viajar a Manaos para ilustranos de cómo se hace la Tetralogía en medio de la selva. Conozcan todo ello en «Dialogo de besugos».

Ruiz Gallardón tiene algunos «enchufados» en la música. A Sabina le concedió hace años la Medalla de la Comunidad y ahora, en el Ayuntmiento le ha encargado el pregón de las fiestas de San Isidro. Barenoim también repetirá actuación masiva en julio. Será con la Novena beethoveniana. Claro que hay quien repite mucho más. Miren la programación anual del Conde Duque y se llevarán alguna sorpresa, sobre todo si la completan oon la de otros centros dependientes del Ayuntamiento. El rey de los tenores no es Pavarotti, ni tampoco Domingo. Es…

Parece que la señora presidenta, doña Sonsoles, podría entrar finalmente como miembro de un coro estable: La Capilla Real de Madrid. Lo suyo serían las músicas mediavales y el barroco, cantatas de Bach incluídas. Ya veremos si llegan subvenciones al conjunnto. Voces, sin duda malévolas, dicen que para corresponder a la invitación de Al Aire Español -renovado, por cierto- al Concertgebow de Amsterdam el día de las eleccioes vascas, podría organizar un happening en la piscina de la Mareta, la casa de Lanzarote que Hussein regaló a los Reyes y donde la pareja presidencial pasará este verano las vacaciones.

Son pocos y mal avenidos los de la danza. Duato contra Ullate y Yebra. Y es que hay que destacar como sea para llevarse las pocas subvenciones existentes.

Después del nombramiento de Lissner para la Scala en condición de intendente y director artístico a la vez -vamos, Miguel Muñiz y Antonio Moral juntos- uno se pregunta muchas cosas. Por ejemplo: ¿hacen falta de verdad dos cargos en el Real? ¿Acaso Calvo no presumió de que mejoraría la administración de los dineros públicos? y también ¿Fue coherente despedir a Sagi por no tener dedicación exclusiva? Porque Lissner, además de agrupar cargos, es responsable de cinco instituciones: tres en Francia, una en Austria y otra en Italia? o quizá esto sirva para «matizar» la anunciada exclusividad de Moral y siga organizando los ciclos de cámara y lied de Caja Madrid. Y, por último, ¿realmente es Lissner un genio? Porque no se puede abarcar tanto sin serlo.

Pues no vean cómo ha sido recibido en la Scala el nombramiento de Lissner. A alguien se le ocurrió tapar todos los desagues de los aseos del último piso y dejar los grifos abiertos. Total: una inundación.

El título de «gerente» con el que se designa al responsable del Teatro Real nunca les ha gustado a sus titulares. Cambreleng no lo soportaba y Muñiz tampoco. El primero no se pudo quitar el muerto de encima -mira que suena mal- pero el segundo sí. En sus trajetas de visita ya viene como «director general». La verdad es que lo de «gerente» no se entendía en ningún otro teatro del mundo.

¿Por qué Pedro Halffter se negó a ceder los últimos diez minutos de uno de sus ensayos con la ONE a la Orquesta de Valencia, tal y como había sido acordado por ambas agrupaciones? El público tuvo que entrar en la sala con la orquesta aún en el escenario en plena prueba acústica.

¿Qué haría el director de orquesta Ivor Bolton en la Cervecería alemana de la Plaza de Santana el 18 de abril, además de zamparse una tortilla con su familia? ¿Es que acaso el Real ya ha contactado con el director de las óperas haendelianas de Munich para su proyecto barroco?

Y, ya que estamos con Munich, allí no sólo hay líos en la dirección sino también en el escenario. Han hecho grandes barrocos, pero han sucumbido ante el gran repertorio. Lo último Rigoletto en las galaxias y con monstruitos. Marcelo Alvarez llegó, lo vio, dijo que no estaba dispuesto y se fue.

¿Cuántos pianos tuvo que prober Pollini en su último recital madrileño hasta encontrar uno de su gusto? Hasta dos mandó traer del norte de Italia.

Don Giovanni será la ópera de moda en los próximos meses. Ya verán. Y cuenten los de Victor Pablo.

Afortunadamente parece que Juan Cambreleng vuelve a la actividad lírica y a lo grande. Nada más y nada menos que con una Butterfly en el Palacio de Deportes madrileño en colaboración con la Arena de Verona. Será en noviembre y cantarán Daniela Dessi y Fabio Armiliato.

¿Por qué se quedó Juan Diego Florez tan descontento de su segunda de Elixir d’amore? ¿Por qué casi llega tarde al teatro y qué le desconcentró?

Entren en la web del tenor Fabio Armiliato (www.fabioarmiliato.com) y verán la importancia que le da a la opinión de un crítico español.

Peter Gelb, el nuevo intendente del Met está asustado. Cada día tienen que pagarmás y les resulta más difícil llevar a los grandes porque estos ya casi quieren sólo conciertos.

¿Cuánto cobrará Cecilia Bartoli por sus próximos recitales en España?

La simpar Teresa Berganza ha descubierto en la última etapa de su carrera que, en vez de cancelar cuando no estás al cien por cien, es mejor anunciarlo por los altavoces y cantar. Te perdonan todo, te aplauden más y además… cobras. ¡Ay, si lo hubiera sabido antes!