Ahora nos enteramos que Huho de Ana no quiso firmar el contrato con el real para «Elixir d’amore» porque había clausulas que no le convencían. El Real no ha querido precisar cuales eran éstas y habría resultado muy curioso comprobar las diferencias entre el contrato no firmado y los sí firmados para Aida o Don Carlo. ¿Cuestión quizá de vestuario? ¿Cuestión de derechos en la reposiciones, esos que han impedido reponer Aida? ¿Cuestiones personales con el responsable técnico? ¿Es que quien paga el Real con los impuestos no tiene derecho a saber las razones? Y, hablando de derechos, ya va siendo hora de que nos enteremos de lo que unos y otros cobran en el Real porque, fundación o no, se trata de fondos públicos en su mayoría. Señores, la lista, tal y cómo se hace en otros teatros.